- 01 de abril de 2020

En el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, reconocemos y celebramos los derechos de las personas con autismo.
La celebración de este año llega en medio de una crisis
sanitaria como no se recuerda otra en nuestras vidas, una crisis que genera un
riesgo desproporcionado para las personas con autismo a consecuencia del
coronavirus y de sus efectos sobre la sociedad.
Las personas con autismo tienen derecho a la libre
determinación, a la independencia y a la autonomía, así como a la educación y
el empleo en igualdad de condiciones. El colapso de sistemas y redes de apoyo
vitales como resultado de la COVID-19, sin embargo, exacerba los obstáculos a
los que deben enfrentarse las personas con autismo para ejercer estos derechos.
Debemos asegurarnos de que una interrupción prolongada causada por la emergencia
no resulta en un retroceso de los derechos que con tanto esfuerzo han defendido
las personas con autismo y las organizaciones que las representan.
Los derechos humanos universales, incluidos los derechos de
las personas con discapacidad, no deben verse infringidos durante una pandemia.
Los gobiernos tienen la responsabilidad de velar por que en su respuesta se
incluya a las personas con autismo. No debe discriminarse nunca a las personas
con autismo que soliciten atención médica. Estas personas deben seguir teniendo
acceso a los sistemas de apoyo necesarios para permanecer en sus hogares y
comunidades en tiempos de crisis, en lugar de enfrentarse a la posibilidad de
un internamiento forzado.
Todos nosotros tenemos una tarea que cumplir para asegurar
que, en este difícil trance, se atienden debidamente las necesidades de las
personas afectadas de manera desproporcionada por la COVID-19. La información
sobre las medidas de precaución debe proporcionarse en formatos accesibles.
También debemos tener presente que, cuando las escuelas recurren a la enseñanza
en línea, los estudiantes cuyas formas de aprendizaje difieren de la norma
pueden encontrarse en desventaja. Lo mismo puede decirse del entorno laboral y
del trabajo a distancia. Incluso en estos tiempos impredecibles, debemos
comprometernos a consultar a las personas con discapacidad y a las
organizaciones que las representan, y a garantizar que nuestras formas no
tradicionales de trabajar, aprender y colaborar unos con otros, así como
nuestra respuesta mundial al coronavirus, son inclusivas y accesibles para
todas las personas, incluidas las personas con autismo.
Es preciso tener en cuenta los derechos de las personas con
autismo en la formulación de toda respuesta a la COVID-19. En el Día Mundial de
Concienciación sobre el Autismo, mantengámonos unidos, apoyémonos mutuamente y
seamos solidarios con las personas con autismo.
Autor: Sec. Gral. de las Naciones Unidas António Guterres
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