El jefe de Gobierno porteño terminó de confirmar el jueves que irá por la presidencia, entre cruces con el sector que comanda Patricia Bullrich.

Mauricio Macri da señales, pero sigue siendo la gran incógnita. La UCR también prepara un lanzamiento, pero con negociaciones abiertas.

Si no fue el primer lanzamiento de Juntos por el Cambio -después de todo, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales y hasta Elisa Carrió ya anunciaron su candidatura-, el de Horacio Rodríguez Larreta al menos sí fue la primera puesta en escena fuerte y la que más repercusión generó. La campaña opositora comienza con características endogámicas, con más mensajes hacia adentro de la coalición opositora que hacia afuera, pero especialmente dentro del PRO, donde la gran incógnita sigue siendo Mauricio Macri.

“Yo gobierno la Ciudad con el kirchnerismo enfrente en el Gobierno nacional y me la banco”, dijo Larreta este jueves, en Tres de Febrero, tras su primera actividad de campaña como candidato declarado. Ya había publicado horas antes el video en el que confirmaba sus intenciones presidencialistas y había dejado un claro mensaje “antigrieta”.

El “me la banco” de Larreta, lejos de ser un mensaje para ese “kirchnerismo” a enfrentar, fue una respuesta más para la interna opositora. Unas 24 horas antes, Patricia Bullrich había enumerado en sus redes sociales una lista de dirigentes K con los que no se podría dialogar. “Argentina no sale sin coraje, Argentina no sale con tibios, sale con mucha decisión. Como digo, tibios abstenerse”, expresó la presidenta del PRO en ese hilo tuitero.

La razón que dan en Juntos por el Cambio para el tono internista de la campaña anticipada es bastante lógico: antes de las elecciones generales de octubre están las PASO de agosto. En la coalición opositora hay una hipótesis extendida, pero no unánime, que no carece de riesgos: el gran desafío es ganar la interna, no las generales, aunque algunos sectores, como en la Coalición Cívica, muestran preocupación por esta lectura anticipada.

En su versión actualizada del clásico llamado a la unidad nacional -de la que Larreta dejó afuera al kirchnerismo-, el mandatario porteño piensa en un próximo gobierno. Afirma estar convencido de que para realizar las transformaciones estructurales que hagan falta necesitará de una amplia red de consensos no solo en el Congreso, sino en la dirigencia política en general. Sin embargo, el discurso conciliador le sirvió, sobre todo, para diferenciarse de los halcones del PRO.

Por otra parte, el “me la banco” de Larreta podría tener una segunda acepción: el jefe de gobierno porteño ratificó ayer, tras su lanzamiento, que será candidato de Juntos por el Cambio a la presidencia, independientemente de quién compita. Esto es, más allá de que Mauricio Macri, que es el único que no ha definido, sea candidato.

Macri envió este jueves un cuidado mensaje de apoyo para el jefe de Gobierno. “Yo creo profundamente en la competencia. Creo que de la tensión que produce la voluntad de ganar, siempre salimos favorecidos”, escribió, pero se puso más allá de la propia competencia: “Los dirigentes del PRO se presentan ahora dispuestos a competir de forma transparente para que sean los votantes quienes decidan quién será su representante. Como fundador del espacio, me siento orgulloso”.

Un día antes, el mismo día que Larreta comenzó su lanzamiento, Macri acompañó a María Eugenia Vidal en el estreno de las oficinas en Retiro que la exgobernadora bonaerense utilizará como su comando de campaña presidencial. La fecha de la foto no fue casual.

En los tres sectores del PRO hubo una lectura cautelosa del mensaje del expresidente. Aunque entendieron que dio una señal más de que no será candidato, nadie se atreve a descartar la posibilidad de que Macri termine compitiendo. Hay consenso, sí, en la interpretación de que la definición de Mauricio Macri será la que termine de ordenar el panorama de alineamientos en el PRO y el número de candidaturas.

El PRO aceleró la campaña, pero el mapa electoral de Juntos por el Cambio a nivel nacional, más allá de Macri, continúa bastante incompleto, empezando por quiénes acompañarán a los ya preanunciados candidatos presidenciables, aunque todos pregonan la idea de “fórmulas cruzadas”.

En el PRO crecen las dudas sobre lo que hará finalmente el radicalismo. En la UCR anticipan que Gerardo Morales realizará el lanzamiento formal de su candidatura a presidente en la segunda semana de marzo. Las intenciones de Facundo Manes son una incógnita incluso dentro del partido centenario.

En el sector que conduce Patricia Bullrich consideran que el mandatario jujeño ya cerró un preacuerdo con Larreta, al igual que la Coalición Cívica. El discurso moderado y dialoguista del mandatario porteño es también una señal que lo acerca a la UCR o al menos al votante radical.

Fuente: TN

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