- 17 de marzo de 2025

La interna dentro del oficialismo y los roces con los bloques aliados ponen en peligro los números con los que contaba Milei en Diputados. En el Senado, el peronismo presiona para tratar los nombramientos de Lijo y García-Mansilla.
Tras una semana marcada por los disturbios dentro y fuera
del Congreso de la Nación, las cámaras de Diputados y Senadores se preparan
para varias jornadas con debates intensos en los recintos y en las comisiones.
Esta situación podría poner en juego la mayoría que había logrado sostener el
presidente Javier Milei a lo largo de la segunda mitad del año pasado.
Luego de que el titular de la Cámara Baja, Martín Menem,
levantó la sesión del miércoles pasado -cuando se cayó el quórum por la pelea a
golpes de puño entre diputados de su propio espacio político-, el oficialismo
intentará descomprimir la tensión y recuperar el manejo parlamentario.
Pero la oposición no le hará fácil el camino. Buscará
aprovechar el momento de debilidad de La Libertad Avanza para fortalecer
acuerdos temporales y acotados a temas clave, como por ejemplo, la derogación
de las facultades delegadas.
Sin embargo, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) suma apoyos y se acerca a
ser ratificado por el Congreso. Con el aval de una sola cámara a Milei le
alcanza para que quede firme.
El escenario es distinto en el Senado, aunque no sin
tensiones. El peronismo necesita apenas tres votos para el quórum propio y
presiona para tratar los pliegos de los jueces de la Corte Suprema de Justicia
nombrados por Milei por decreto. Además, tras los cruces de la semana pasada,
la oposición dialoguistas podría hacer tambalear proyectos clave para el
oficialismo.
En ese contexto, la ruptura de Milei con la vicepresidenta
Victoria Villarruel podría trasladarse al recinto, si finalmente la titular de
la Cámara Alta convoca a la sesión para debatir los pliegos, como lo pidió el
bloque de Unión por la Patria. Hasta ahora, la decisión fue dilatar la definición
de la fecha de la sesión.
El oficialismo busca descomprimir tensiones internas
La pelea a los golpes entre el diputado de LLA Lisandro
Almirón y el aliado del oficialismo Oscar Zago, del MID, y los cruces de Lilia
Lemoine y Celeste Ponce con Marcela Pagano y Rocío Bonacci, las cuatro
legisladoras del oficialismo, tuvieron un doble impacto. Por un lado, le dieron
a Menem el justificativo para hacer caer la sesión donde se debatía la
derogación de las facultades delegadas a Milei, pero también dejaron al
descubierto las diferencias dentro del espacio libertario.
Si bien en el oficialismo dan por descontado el apoyo a
proyectos y temas clave de los seis diputados que protagonizaron los cruces en
el recinto de la Cámara Baja, las heridas se van acumulando y encienden alertas
en el año electoral, en el que LLA intentará sumar bancas propias y garantizar
el apoyo de los aliados.
Este miércoles, el peronismo buscará debatir en el recinto
un paquete de proyectos que complican al Gobierno, entre ellos el debate por la
derogación de las facultades delegadas; la creación de una comisión
investigadora del escándalo por la promoción de Milei de la criptomoneda Libra
y el intento de interpelación de Karina Milei y otros funcionarios que la
oposición cree que están involucrados; además del nombramiento de las
autoridades de la Comisión de Juicio Político.
También evalúa pedir la renuncia de Menem por haber
levantado la sesión cuando se peleaban diputados que responden a Milei. Hacerlo
o no dependerá de si cuentan con los votos para conseguirlo, un escenario muy
poco probable.
La Coalición Cívica, de Elisa Carrió, garantizó su apoyo al
DNU del acuerdo con el FMI
Pese a las jornadas complicadas que enfrentó el Gobierno la
semana pasada y las dificultades para bajar la tensión en los próximos días,
Milei podría conseguir su primera victoria parlamentaria del año, si consigue
que la Cámara de Diputados le dé su aval al DNU del acuerdo con el FMI, que aún
no tiene fecha para ser debatido en el recinto.
Maximiliano Ferraro -presidente del bloque de la Coalición
Cívica, que responde a Elisa Carrió- confirmó que darán su apoyo al decreto del
Gobierno libertario. “En la Coalición Cívica hemos decidido autorizar
legislativamente una nueva renegociación con el Fondo Monetario Internacional
(FMI), no como respaldo a un gobierno o a su programa económico, sino porque,
constitucionalmente, la definición de dicho programa le corresponde al Poder
Ejecutivo, mientras que al Congreso solo le compete prestar autorización”,
argumentó en su cuenta de la red social X.
En un intento por despegarse del acuerdo, Ferraro aclaró que
“la responsabilidad de la negociación y sus consecuencias es del gobierno” y
recordó que también dieron su apoyo al proyecto que envió al Congreso el
expresidente Alberto Fernández. “Damos este paso pensando en los argentinos y
en la estabilidad del país. Nuestro compromiso es evitar que la Argentina sufra
nuevas volatilidades, retroceda en el proceso de estabilización o incluso caiga
en default, con las graves consecuencias que ello tendría para los ciudadanos,
el empleo y la inversión”, dijo.
Sin embargo, lo que cuestionan el PJ y otras fuerzas
políticas no es el acuerdo en sí, sino las formas. Sostienen que el hecho de
que Milei haya firmado un DNU priva a la oposición de conocer los términos de
lo firmado por la Argentina con el Fondo y avasalla el rol del Congreso.
“Si bien sostenemos que el DNU no es la mejor herramienta
para una decisión de esta magnitud, también reconocemos que, según la
legislación vigente y dada la urgencia, el Poder Ejecutivo ha decidido
someterlo de inmediato a la consideración del Congreso. Ante esta situación,
debemos tomar una decisión, y la correcta es acompañarlo”, afirmó Ferraro. Los
votos de la CC son clave para que el oficialismo consiga el apoyo, al igual que
los de los diputados que responden a los gobernadores aliados del Gobierno.
Fuente: TN
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