- 11 de marzo de 2020
Dieciséis años de prisión para el ex policía federal que hirió a su par provincial el pasado 7 de julio de 2017.
El Tribunal en lo Criminal Nº 1 condenó a dieciséis años de
prisión a Julio Gustavo Bravo, ex integrante de la Policía Federal
Argentina, como autor penalmente
responsable del delito de “Homicidio
calificado por alevosía y por la condición de la víctima en grado de
tentativa, abuso de arma de fuego y resistencia a la autoridad en concurso
real”.
Los jueces, María Alejandra Tolaba – presidente de trámite
-, Mario Ramón Puig y Ana Carolina Pérez Rojas, resolvieron, además, absolver a
Bravo del delito de “Lesiones calificadas por la condición de funcionario
público del autor”.
Asimismo, ordenaron, que firme y consentida que estuviere la
sentencia, se devuelva al Jefe de la Policía Federal Argentina, el arma de
fuego secuestrada en la causa, una pistola automática Browning calibre 9
milímetros.
Los hechos.
De acuerdo a la acusación fiscal, el 7 de julio de 2017,
aproximadamente entre las 6.30 y las 6.50 horas, el acusado, en ese momento miembro
de la Policía Federal Argentina, era trasladado en el asiento trasero de un
móvil de la policía provincial junto a Alejandro Ariel Mora, también integrante
de la fuerza de seguridad federal, y Ramón Ignacio Nicolás Soto Calisaya, desde
la Seccional Nº 62 hacia el edifico de la Central de Policía para cumplir
medidas procesales, debido a que con anterioridad habían protagonizado un
accidente de tránsito en un control vehicular.
Cuando el móvil detuvo su marcha al llegar a un semáforo en
el barrio Sargento Cabral de esta ciudad capital de la provincia, Julio Bravo
sacó su arma de servicio provista por la Policía Federal Argentina, y efectuó
disparos desde atrás en dirección al conductor del vehículo, agente Sergio
Moisés Lima Giménez.
El proyectil impactó en la zona del cuello de la víctima,
provocándole daños en la zona arterial, y maxilar, y poniendo potencialmente su vida en peligro.
Además, el proyectil se fragmento, impactando en el rostro a Ramón Soto Calisaya,
ocasionándole una herida cortante.
Seguidamente, el acusado encañonó con su arma de fuego a
Soto Calisaya, mientras que Alejandro
Mora, quien se encontraba sentado en el medio de los dos, alcanzó a tomarlo del
brazo para impedir que siga disparando, comenzando así un forcejeo entre ambos que
prosiguió afuera del vehículo.
En ese momento el sargento de la policía de la provincia,
Mario Salas, que circulaba ocasionalmente en el lugar en un móvil del Cuerpo de
Radio Patrulla, intervino debido a que en el forcejeo Bravo continúo efectuando
disparos de los cuales uno impactó en un vehículo que estaba detrás del móvil
policial, esperando reanudar su marcha.
El acusado prosiguió forcejeando con el personal policial
que intentaba contenerlo, siendo luego reducido y esposado; mientras que la
víctima, Lima Giménez, fue trasladado por el SAME al Hospital “Pablo Soria”.
En los alegatos del juicio oral y público, el Fiscal del
Ministerio Público de la Acusación, Dr. Sergio Marcelo Cuellar, solicitó la
pena de 22 años de prisión para el Bravo, petición a la que adhirieron los
querellantes adhesivos, doctores
Guillermo Vázquez y Luís Navarro.
El abogado defensor del enjuiciado fue el Dr. Carlos Salas;
en tanto, la Secretaría del Tribunal estuvo a cargo de la Dra. Carina
Plankensteiner.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer dentro de
los plazos establecidos en el Código Procesal Penal de la Provincia; fecha a
partir de la cual, las partes podrían solicitar su revisión ante una instancia
superior.
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