Carolina Moisés presentó un proyecto de resolución por el cual solicitó al Poder Ejecutivo Nacional que disponga la realización de un estudio de pre-factibilidad para la construcción de obras de infraestructura vial que favorecerán las actividades sociales, económicas y turísticas de las comunidades asentadas en la Quebrada y la Puna jujeña, y que apuntalarán el desarrollo del Corredor Ecoturístico de los Lagos Altoandinos de Argentina y Bolivia.

Concretamente, se requirió la confección de estudios para la construcción de un puente colgante sobre el Río Grande de San Juan, sobre la Ruta N° 40; la construcción de un paso ecoturístico entre los Hitos 13 y 14, que relacionaría las localidades de Ciénaga de Paicone (Argentina) y Río Mojón (Bolivia); y la construcción del paso ecoturístico Alto Andino, entre los Hitos 5 y 6, lo que posibilitaría la vinculación de las localidades de Cusi Cusi, de la provincia de Jujuy, con la localidad de Río Chilenas, en el Estado Plurinacional de Bolivia.

En los fundamentos del proyecto, la legisladora del Frente de Todos destacó que su objetivo “es promover un proyecto ecoturístico sustentable con participación de las comunidades locales”, y dijo que la iniciativa se hizo eco de un reclamo “de las autoridades de la Comisión Municipal de Cusi-Cusi, que vienen trabajando desde hace muchos años con las comunidades de la Quebrada y la Puna para el desarrollo de las actividades económicas y sociales en la zona”.

El corredor turístico en cuestión comprende los departamentos de Santa Catalina y Rinconada de la provincia de Jujuy, y los municipios de San Antonio de Esmoruco y San Pablo de Lípez, del departamento de Potosí, de Bolivia.

La importancia de impulsar obras de infraestructura en esta zona que se encuentra situada entre dos Patrimonios de la Humanidad –el Salar de Uyuni en Bolivia y la Quebrada de Humahuaca, en nuestro país–, se justifica en que el principal problema para el desarrollo turístico del área es la falta de un paso habilitado, ya que el existente, en La Quiaca, está alejado del área que se pretende desarrollar.

“En esa zona la frontera representa sólo la demarcación de una línea política, ya que las comunidades de Bolivia y Argentina son muy unidas y muchas de ellas son parientes entre sí”, explicó Moisés, quién añadió que “las poblaciones comparten una misma cosmovisión y la misma historia, donde los bolivianos son tan jujeños como nuestros puneños y nuestros jujeños tan bolivianos como los potosinos”. 

“El corredor ecoturístico que postulamos beneficiaría a ambos países tanto en su desarrollo cultural, turístico y económico, y es un sueño que las comunidades de las localidades involucradas vienen anhelando y esperando desde hace muchos años”, concluyó la legisladora jujeña.