- 10 de mayo de 2021
La iniciativa distribuye las facultades de tomar decisiones entre el Poder Ejecutivo, gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, "otorgando una amplitud de intervenciones para la toma de decisiones respecto de la evolución de la pandemia".
El Gobierno nacional envió este lunes al Senado el
"proyecto de ley Emergencia Covid" que establece parámetros
sanitarios, epidemiológicos y demográficos a tener en cuenta para definir las
acciones de mitigación viral, y determina las facultades del Presidente y de
los gobernadores para dictar "medidas de cuidado de la población".
El anuncio de Alberto Fernández
El pasado 30 de abril, durante la presentación del Decreto
de Necesidad y Urgencia que actualmente rige en todo el país, el presidente,
Alberto Fernández, había anunciado el envío al Congreso de una iniciativa
legislativa que, "en función de criterios científicos claros y
precisos", facultara al Ejecutivo nacional y a los gobernadores "a
tomar restricciones y medidas de cuidado durante esta situación excepcional".
En ese sentido, la iniciativa elaborada por la Casa Rosada
recupera el esquema de riesgo epidemiológico ya plasmado en los últimos dos
decretos que permite segmentar de acuerdo a la situación sanitaria actual y de
los últimos 14 días en un espacio sociodemográfico determinado.
"Es una obligación del Estado resguardar la salud y la
vida. Queremos sentar bases en el Congreso sobre cómo abordamos una pandemia
que pone en riesgo ambos derechos. Creemos que es un proyecto
equilibrado", señalaron esta tarde fuentes gubernamentales.
La propuesta que ingresó esta tarde al Senado de la Nación
"no distingue entre zonas geográficas, sino que establece criterios
estrictos, parámetros epidemiológicos conforme a los cuales las jurisdicciones
y el Gobierno federal, según las competencias de cada uno, adoptarán medidas
para mitigar la propagación del virus".
La Casa Rosada insiste con la posibilidad de que el debate
parlamentario genere cambios en el proyecto, en el marco de un "diálogo
siempre buscado" con la oposición.
En este marco, el proyecto fue girado a las comisiones de
Asuntos Constitucionales y de Salud de la Cámara alta. El oficialismo pretende
que tenga dictamen favorable en breve para que también se produzca rápidamente
su sanción.
La propuesta del Ejecutivo propone "reglas generales
para todo el país en las que se incluyen medidas de prevención, como uso
obligatorio de barbijo, ventilación; y luego, la segmentación por riesgo
epidemiológico".
En las zonas de bajo riesgo, "se aplican las conductas
generales de prevención".
Luego, de acuerdo con diversos criterios sanitarios, que
contemplan, entre otros puntos, la incidencia de casos, se va subiendo en la
escala de las medidas.
En lugares designados como "riesgo medio",
aparecen otras restricciones como las reuniones en casas particulares.
En aquellos que estén en "alto riesgo, se agrega por
ley, la prohibición de las reuniones familiares, el cierre de salones de fiesta
y de salones gastronómicos, prácticas recreativas en lugares cerrados, bingos,
reuniones religiosas y restricciones adicionales de circulación".
"También se plantean medidas adicionales por parte de
los gobernadores. Si las medidas no funcionan tras 21 días, se da potestad al
Gobierno nacional para tomar medidas para evitar pasar a alerta",
señalaron las fuentes.
El estado de "alarma" es caracterizado por la
cercanía de una saturación del sistema sanitario.
"Ante ese escenario, se adoptan las siguientes medidas:
cierres de ferias y shoppings, circulación limitada a partir de las 20",
señalaron las fuentes gubernamentales.
En esa situación es "el Poder Ejecutivo quién está
autorizado a tomar medidas adicionales", entre ellas, que "quede
suspendida la presencialidad hasta que se pase a un estado inferior" de
peligro.
Según el proyecto, el "estado de alarma" solo
puede regir para conglomerados de más de 300 mil habitantes, mientras que en
los lugares de menos de 40 mil se aplican las reglas generales y las decisiones
adicionales de gobernadores.
La Casa Rosada insiste en que su proyecto solo faculta al
Gobierno federal cuando las medidas adoptadas en un escenario de riesgo alto no
hayan funcionado como se esperaba o en el contexto de una situación de alarma.
Esas medidas excepcionales deberán disponerse de manera
"razonable y proporcionada, previa consulta con los gobernadores y con el
Jefe de Gobierno" de la Ciudad de Buenos Aires.
Sobre posibles incumplimientos o judicializaciones de la
futura ley, desde la Casa Rosada insistieron en la fortaleza que se conseguirá
con el debate parlamentario.
Además, destacaron que las provincias continuarán ejerciendo
las facultades concurrentes de control y fiscalización, mientras que las del
Poder Ejecutivo "se encuentran condicionadas a la previa consulta con las
autoridades jurisdiccionales"
El Gobierno prevé un tratamiento urgente de la Ley, ya que
pretende la entrada en vigencia "desde el 22 de mayo", fecha de
caducidad del actual DNU, y que se duración alcance hasta el 31 de diciembre de
2021, fecha en que vence la actual Ley de Emergencia Sanitaria.
Tras el envío del proyecto, la secretaria Legal y Técnica
del Gobierno, Vilma Ibarra, señaló en diálogo con una señal televisiva que la
iniciativa dispone que las "medidas más gravosas" se tomen "por
un tiempo pequeño", y que las mismas luego se deben "controlar y
medir" para determinar su continuidad o suspensión.
El proyecto "vamos a debatirlo y discutirlo, y
esperamos que se comprenda que esta pandemia no se enfrenta en situaciones de
rispidez y agresión, sino juntando voluntades para hacerlo", concluyó
Ibarra.
Fuente: Télam
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