- 02 de agosto de 2023
El oficialismo quería debatir este jueves y tratar 75 pliegos judiciales. Convencieron a dos legisladores para el quorum, pero aún le falta uno más. La semana que viene podría ser la última chance, a días de las PASO.
“Uno nunca sabe si son estrategas o kamikazes”, decía, con
más cansancio que irritación, un senador opositor este miércoles por la tarde y
graficaba cómo se esperaba en Juntos por el Cambio que, contra todo pronóstico,
el oficialismo convocara a una sesión.
Sin los números asegurados, a días de la elección, y ante la
resistencia opositora, el kirchnerismo hizo concesiones y no abandona su
intención de tratar 75 pliegos judiciales entre ellos el de Ana María Figueroa,
jueza clave para Cristina Kirchner. Pero hoy volvió a fallar.
No fue solo un rumor: senadores de la bancada oficialista
hicieron saber desde la mañana de este miércoles, que este jueves podría haber
sesión para aprobar la designación de jueces. Al cierre de la jornada, en el
Frente de Todos confirmaban: “Sesión caída”. Pero todavía queda una semana más
antes de las elecciones.
Hay una serie de razones concretas que explican y evidencian
la desesperación oficialista para intentar abrir el recinto. Para empezar, el
Frente de Todos (hoy Unión por la Patria en lo electoral) corre atrás de dos
fechas.
El 9 de agosto Figueroa cumple 75 años y por ley debe
jubilarse a menos que se apruebe su continuidad antes. Integra la Cámara de
Casación, que debe resolver si envía a la Vicepresidenta a juicio por la causa
Hotesur-Los Sauces. Pero además, y así lo expresaron públicamente senadores K,
es una jueza que el oficialismo considera “valiosa” para el Poder Judicial,
independientemente de esa causa.
La segunda fecha es, justamente, el 13 de agosto, día de las
PASO. Nadie, ni oposición, ni oficialismo, ni la propia Cristina Kirchner sabe
cómo serán las negociaciones y el equilibrio de fuerzas desde el lunes 14 en el
Senado. No cambiará lógicamente la composición de la Cámara Alta, pero sí
podrían cambiar los vientos políticos. Y los legisladores suelen tomar nota de
esos cambios.
Ahora bien, si las fechas son un factor limitante para el
oficialismo, el número de senadores es el otro y también obliga al kirchnerismo
a tomar medidas desesperadas. Para alcanzar el quorum y abrir una sesión en el
Senado, se necesitan 37 legisladores sentados en sus bancas.
Tras el quiebre que sufrió en febrero, el Frente de Todos
quedó con 31. A eso se suman dos aliados garantizados: Clara Vega (La Rioja) y
Magdalena Solari Quintana (Misiones). Eso da 33. Y también acompaña alguien que
dejó la bancada oficialista, pero nunca se alejó demasiado: la puntana María
Eugenia Catalfamo. Hasta ahí, 34.
En esos 34 senadores se quedó clavado el oficialismo el 12
de julio, cuando fracasó en su intento de abrir la misma sesión que ahora trata
de reflotar. Faltaron tres que el Frente de Todos consideraba, supuestamente,
acordados: Guillermo Snopek (Jujuy), Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Ablerto
Weretilneck (Río Negro).
Desde el comienzo de esta semana, Weretilneck confirmó y
ratifico públicamente más de una vez que no viajará a la Ciudad de Buenos Aires
hasta después de las PASO y no acompañará una sesión para la designación de
jueces, menos para el caso de Ana María Figueroa. Legisladores K aseguran que
siguen negociando.
El oficialismo ya tuvo gestos con Snopek: el PJ nacional que
conduce Alberto Fernández intervino el PJ jujeño por apoyar la reforma
constitucional que impulsó el gobierno provincial de Gerardo Morales (UCR);
también, Unión por la Patria habilitó que Snopek compita como candidato a
diputado acompañando la boleta de Sergio Massa presidente. Y finalmente, este
jueves empezará a debatir en la Cámara Baja la posibilidad de crear una
bicameral para investigar la reforma constitucional jujeña.
Por otra parte, este mismo miércoles el oficialismo “le
cumplió” a Kueider: convocó casi de urgencia a la comisión de Energía y dio
dictamen a su proyecto para reducir tarifas eléctricas con una baja impositiva.
Es decir, el texto supone modificaciones tarifarias y costo fiscal y ni
siquiera fue girado a la comisión de Presupuesto, ni opinó la secretaría de
Energía. Así y todo, ya quedó en condiciones de pasar al recinto desde la
semana que viene.
La decisión es difícil de explicar de otra forma que no sea
por la necesidad del oficialismo de sumar senadores para el quorum. Pero lo que
en el Frente de Todos no explican, pese a las consultas, es por qué, si podían
hacerlo, no lo hicieron hace un mes, antes de la sesión fallida del 12 de
julio, cuando había más margen para negociar.
Volviendo a los números: sumados Kuieder y Snopek, el
oficialismo llegaría a los 36. Sigue faltando un senador más para alcanzar el
quorum (siempre suponiendo asistencia perfecta de los miembros del Frente de
Todos). Y solo hay dos posibilidades.
JxC tiene 33 senadores. Fuera del bloque opositor está
Alejandra Vigo, referente del peronismo cordobés, esposa del gobernador y
candidato a presidente Juan Schiaretti, y que no acompañará una sesión K. Todo
se reduce, de nuevo, a Weretilneck y al correntino Carlos Mauricio “Camau”
Espínola.
Espínola, pudo confirmar TN, estuvo este martes en el
senado. Pasada las 14 se retiró y viajó de regreso a su provincia. Es decir, ya
había decidido no estar el resto de la semana en Buenos Aires aunque el
oficialismo quisiera sesionar. El correntino juega ahora cerca de Schiraretti,
y en su entorno advierten que no acompañaría la designación de los jueces, como
no lo hizo el mes pasado.
“Mimamos a dos, el tercero es más difícil”, decían en el
despacho de un senador K. Weretilneck sigue asegurando ante cada consulta que no
viajará a la Capital Federal.
“Hay un tema personal de una senadora y por se cancelaron
negociaciones con Weretilneck. Sesión caída”, informaban, pasadas las 19 del jueves,
desde la presidencia del bloque oficialista. En otras palabras, no estaban
garantizados para esta semana los propios y mucho menos el rionegrino.
La oposición cree que las designaciones de jueces apuntan
sobre todo a modificar las fuerzas en la Asociación de Magistrados y, por lo
tanto, la representación en el Consejo de la Magistratura.
Por las dudas, en JxC quedaron en alerta: “Ya hicieron de
llamar a sesión y trabajar hasta a último momento en conseguir el quórum. Está
dentro de la lógica. Si les falta uno y están conversando, llaman y siguen
conversando: si lo logran ya tienen la sesión, si no no hay y listo”, dijo un
senador del PRO.
Un nuevo intento para la semana que viene no estaría exento
de peligros. El Frente de Todos podría arriesgarse a pagar el costo político de
otro fracaso parlamentario y también de evidenciar que su atención está puesta
en la Justicia, a días de las PASO.
Fuente: TN
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