- 09 de marzo de 2020

Las acciones que firmas argentinas que cotizan en Wall Street bajaron a ritmo de dos dígitos. YPF perdió el 28% de su valor. El derrumbe de los mercados globales afecta también a la deuda argentina.
El riesgo país llegó a subir más de 20 por ciento este lunes
y saltó hasta los 2829 puntos básicos minutos después de la apertura de la
actividad financiera. Con el paso de las horas, recortó la suba hasta los 2768
puntos básicos. El Merval, en tanto, cerró con una caída de 13,8%.
El indicador de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa
de interés que debería pagar la Argentina en comparación con un bono de los
Estados Unidos, alcanzó así el valor más alto en casi 15 años. No pasaba los
2800 puntos desde que se concretó el canje de deuda de mediados de 2005.
El riesgo país se encontraba sostenidamente por encima de
los 2000 puntos a la espera de novedades sobre la reestructuración de la deuda
que lleva adelante el Ministerio de Economía. Dio un salto luego de que el
Gobierno reperfilara el bono Dual, hace un mes, y volvió a escalar la semana
pasada, ahora de la mano de la caída de los mercados financieros.
En tanto, el índice Merval de la Bolsa porteña terminó el
lunes negro con una caída de 13,8%. En Wall Street, las acciones de empresas
argentinas caían hasta 28%, como en el caso de YPF, en medio del desplome del
precio internacional del petróleo. La mayoría anotaba pérdidas de dos dígitos.
La deuda soberana caía en las primeras negociaciones de la
mañana, antes de la apertura del mercado. Las pérdidas llegaban al 10,9% en el
caso del Bonar 2037, lo que condiciona la reestructuración. Una caída
generalizada del precio de los títulos públicos argentinos le abre la puerta a
la aparición de fondos "buitre" que se caracterizan por bloquear
negociaciones y buscar compensaciones a través de juicios en tribunales
extranjeros.
La escalada del riesgo país y el derrumbe de los precios de
los commodities (sobre todo, la soja y el petróleo) son malas noticias para el
Gobierno, en momentos en que la renegociación de la deuda entra en una
instancia determinante. Por un lado, los inversores muestran una marcada
aversión al riesgo. Por otro, los productos que ayudarían a la Argentina a
generar divisas caen de precio.
"El avance del coronavirus elevó sustancialmente los
riesgos al escenario global, justo cuando el Gobierno está por lanzar la
reestructuración de la deuda. El acercamiento al FMI podría mejorar la
confianza, reduciendo el riesgo de holdouts, pero el sendero fiscal es poco
ambicioso permitiendo imaginar una oferta inicial menos atractiva que la descontada
por el mercado", indicó la sociedad de Bolsa SBS en un reporte.
"Ante la aversión al riesgo global, los activos domésticos no tienen posibilidad de desacoplarse y así es que también sufren importantes castigos, ya que deben sumar la elevada incertidumbre que despierta la reestructuración, potenciada en un escenario donde los inversores externos están focalizados en minimizar riesgos", comentó Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.
Fuente: TN
COMENTARIOS
No han dejado comentarios
Escriba su comentario