El nuevo bloque exige tres leyes que el Frente de Todos se resiste a tratar. Juntos mantiene el bloqueo pero pide por Rosario. Alcoholemia cero, entre los temas cajoneados.

Este jueves se cumplirán cuatro meses de la última sesión del Senado, la Cámara del Congreso que hasta ese momento más actividad había tenido desde 2019, pero que se paralizó desde que el Frente de Todos se fracturó y 4 de sus miembros armaron un bloque propio.

Los díscolos son el correntino Carlos Espínola, el entrerriano Edgardo Kueider, la puntana María Eugenia Catalfamo y el jujeño Guillermo Snopek, quien oficia de jefe. La nueva bancada, Unidad Federal, la completa la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti, que hasta ese momento tenía un monobloque.

Sin ellos, los conducidos por José Mayans no tienen mayoría para llamar a una sesión y por ahora no lograron una negociación con sus ex dirigidos. Hubo reuniones, pero como anticipó LPO, la flamante bancada exige tres leyes para abrir el recinto.

Una propone la reducción del costo de la energía, una propuesta de Kueider que consiste en bajar el IVA a la energía, aumentar las regalías a las provincias productoras y federalizar los costos de transporte y distribución.

También piden una ley para aumentar los subsidios a las provincias destinados al transporte público automotor (presentada por Vigo y el radical Alfredo Cornejo) y otra para unificar los costos de combustible en el país, que aún está en redacción.

"Si no hay una agenda para esos tres temas, no vamos a dar quórum", advirtió Snopek a Mayans y a los jefes de la oposición, el radical Luis Naidenoff y Humberto Schiavoni, del PRO.

La única salida que podría negociarse estos días sería una sesión conciliada para que ingresos pliegos judiciales y la aprobación de los tres pendientes para completar justicia federal de Santa Fe, encargados de atender casos de narcotráfico. Ya fueron dictaminados pero el recinto no abrió más.

El nuevo bloque pide tres leyes para sesionar: la reducción de impuestos a la energía, la unificación de costos de combustible y el aumento de subsidios al transporte de las provincias. Si no hay acuerdo, negocian una sesión para tratar los pliegos judiciales de Santa Fe.

Sería necesario que Juntos por el Cambio levante el bloque parlamentario que anunciaron sus jefes en enero mientras en Diputados se lleve a cabo el juicio político a la Corte Suprema.

Hasta ahora cumplieron, pero empezó a sentirse la presión de diputados y senadores que creen que pagarán los costos de la inactividad. No esperaban que el proceso contra los supremos se extendiera tanto.

Por caso, en las las negociaciones del Senado los santafesinos Carolina Losada y Dionisio Scarpin pidieron tratar la ley para ampliar la justicia federal de Santa Fe.

Fue girada a la Comisión de Asuntos Constitucionales que preside Snopek, ahora jefe de su propio bloque, con tres temas en agenda para sentarse a negociar. La demora permitió que un proyecto similar sea dictaminado en Diputados.

Mayans insiste con la agenda que quedó pendiente en diciembre y Alberto Fernández sumó al temario de extraordinarias, con temas como la ley de alcoholemia cero, que parecía no tener detractores, pero la ruptura oficialista puso en riesgo.

Es que el flamante bloque tiene algunas dudas, como las artimañas de las aseguradoras para no cubrir accidentes si el conductor estaba alcoholizado. Al menos quieren una corrección.

Tampoco hay urgencia para tratar la ley Lucio, que promueve la capacitación en cuestiones de violencia infantil y homenajea a Lucio Dupuy, el niño asesinado a golpes por la madre y su pareja en Santa Rosa.

Fue incorporada al temario de extraordinarias por Alberto Fernández por pedido de Cecilia Moreau y mientras se realizaba el juicio de Dupuy. El autor del proyecto es el diputado del PRO Martín Maqueira.

Otro proyecto que empezó a enfriarse fue la paridad de género en el deporte, aprobada en Diputados pese a las presiones del presidente de la AFA Claudio "El chiqui" Tapia. Tuvo dictamen el Senado, pero ni siquiera está en las conversaciones para una sesión.

Si las negociaciones no avanzan, los federales podrían pedir por nota una sesión con sus tres temas. Tanta es la parálisis, que este año siquiera se registraron reuniones de comisión. Y sólo la de Deportes, presidida por la puntana Gabriela González Riollo, del PRO, reunió a sus asesores. El resto está cerrada. Como el recinto.

Fuente: Politíca Online

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