La oposición presidirá todas las comisiones de la cámara. Incluso las que investigan al mandatario. La titular del recinto será la veterana legisladora Nancy Pelosi.

La señora vestida de rojo furioso recibió el martillo de madera y en ese instante se convirtió en una de las damas más poderosas del mundo. Ella, la inoxidable Nancy Pelosi, será la encargada de liderar la Cámara de Diputados de los Estados Unidos, que a partir de este jueves pasó a manos de la oposición demócrata, en un Congreso renovado que tiene récord de mujeres y es el más diverso de la historia. La legisladora, de 78 años, dirigirá desde ese recinto la más encarnizada batalla contra las políticas del presidente Donald Trump, que hasta ahora gobernaba con todo el poder a su favor.

Para Trump, la asunción del 116º Congreso marca el paso de esa cámara al control de los demócratas, que tendrán ahora 235 de los 435 escaños, frente a 199 republicanos, y manejarán todas sus comisiones. Pero el oficialismo sigue en control del Senado porque en las elecciones de mitad de mandato los republicanos avanzaron allí y aumentaron su mayoría a 53 escaños del total de 100.

Pelosi pasó a liderar la bancada mayoritaria, un cargo que ocupó entre 2007 y 2011. En su discurso ante los legisladores, dijo que el nuevo Congreso va a tener una vocación unificadora y va a “debatir y hacer avanzar las buenas ideas, sin importar de donde vengan”.

Nancy se rodeó de sus nietos y los de otros congresistas a la hora de jurar. Pero está bien lejos de ser una dulce abuelita en el recinto. Su propia hija dijo sobre ella: “Puede estar cortándote la cabeza y vos ni siquiera te das cuenta de que estás sangrando”.

Con una economía estadounidense que ya comienza a enfriarse y con una administración caótica que recibe críticas de hasta el propio partido republicano, la Cámara Baja pasará a ser la punta de lanza de la oposición a Trump, a quien buscarán limitar su poder de todas las maneras posibles.

Esta legislatura es la más diversa de la historia, con números récord de mujeres y latinos entre los legisladores, y con la entrada de las primeras mujeres musulmanas y nativoamericanas como nuevas diputadas.

En su discurso, Pelosi resaltó: “Estoy particularmente orgullosa de ser una mujer presidenta de la Cámara de Representantes de este Congreso, que empieza cuando se celebran 100 años del acceso al voto de las mujeres y cuando más de 100 mujeres estamos en la Cámara Baja”, dijo.

También hay récord con 43 congresistas latinos en ambas cámaras y entre ellos la figura destacada es la legisladora más joven en haber sido elegida para el Congreso, la hispana Alexandria Ocasio-Cortez, de 29 años. Hay 55 legisladores afroamericanos en la Cámara baja y sólo dos en el Senado. El colectivo LGTB cuenta con 10 congresistas.

La pérdida de la Cámara Baja complica el panorama a Trump para el resto de su mandato y en especial para proyectos como la construcción de un muro en la frontera con México, una de sus promesas insignia de campaña. La inauguración se produce en medio de una fuerte puja que tiene parcialmente paralizado al gobierno desde el 22 de diciembre porque Trump quiere incluir en el presupuesto unos US$5.000 millones para el muro, algo que los demócratas buscan impedir.

Con el control de la Cámara, los demócratas podrán no sólo bloquear iniciativas del mandatario sino también investigar sus finanzas y ahondar en la presunta colusión entre su equipo de campaña y Rusia en 2016, aumentando la posibilidad de que se inicie un proceso de destitución en su contra, aunque con pocas posibilidades de éxito porque los republicanos son mayoría en el Senado.

Wendy J. Schiller, profesora de Ciencia Política de la Brown University, señaló a Clarín que “Trump debe mostrar algunos logros en los próximos dos años para mantenerse en el cargo y deberá intentar trabajar con los demócratas sobre el gasto en infraestructura. Este suele ser un tema muy popular que atraviesa a los votantes de ambos partidos y puede funcionar. Pero la atención médica puede convertirse en un gran problema si la Corte Suprema determina que el sistema de salud (Obamacare) es inconstitucional. Trump se enfrentará a mucha presión para reemplazarlo con otra iniciativa y si no lo hace, los demócratas tratarán de capitalizar esta ausencia para poder recuperar la Casa Blanca”.

Para Andrew J. Taylor, profesor de Ciencia Política de la North Carolina State University, “la nueva mayoría demócrata supervisará enérgicamente la administración de Trump y ya sabemos que habrá una serie de investigaciones”, según dijo a Clarín.

?“Los demócratas pueden impulsarlas ahora que controlan los comités en la Cámara, y sus presidentes usarán su poder de citación para asegurar el testimonio de los miembros de la administración. También pueden introducir inmediatamente artículos de juicio político. No está claro qué tan lejos llegará el impulso del impeachment, pero ciertamente esto le indica a Trump que debe estar a la expectativa en un momento difícil de su mandato”.

Fuente Clarín 

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