- 10 de abril de 2023
El jefe de Gobierno buscó dar una muestra de autoridad y dinamitó la relación con el expresidente. En el equipo de Patricia Bullrich creen que saldrá beneficiada.
La decisión de Horacio Rodríguez Larreta de desdoblar -en
los hechos, no en la fecha- la elección porteña de la nacional se sospechaba
hace semanas y se sabía hace días. Aún así, terminó por destapar una interna
que hasta ahora mantenía ciertos límites.
El PRO atraviesa uno de sus momentos más delicados. El jefe
de Gobierno buscó mostrar autoridad e independencia; cerca de Mauricio Macri
aseguran que “no hay vuelta atrás” en la relación entre ambos, y Patricia
Bullrich celebra. No es la única y lo admiten en JxC: también festeja Javier
Milei.
Macri suele marcar la cancha en la interna cambiemita y del
PRO; de hecho, el domingo había anticipado públicamente su rechazo a la
posibilidad de que la elección porteña fuera desdoblada de la nacional. Este
lunes, el expresidente cargó abiertamente contra Larreta, que tomó exactamente
esa decisión. “Profunda desilusión”, lanzó en Twitter.
“Eligió priorizar su pacto con el radicalismo por encima del
partido. No hay vuelta atrás para la relación después de lo que hizo Horacio.
Dos veces lo mencionó a Mauricio en el video, como si hubiera dado su aval a lo
que estaba haciendo. No había otra opción que salir públicamente”, dijo a TN
uno de los dirigentes más cercanos al exmandatario.
Desde el momento en que anunció que no sería candidato, las
dudas dentro del PRO sobre Macri no estaban en si el expresidente jugaría, sino
en cómo lo haría y si terminaría apoyando explícitamente a Patricia Bullrich,
María Eugenia Vidal o a Larreta o no.
“No está claro que vaya apoyar a Patricia o María Eugenia,
más bien lo que parece bastante claro después de lo de hoy es que a Larreta no
lo va a acompañar”, interpretaron cerca del exmandatario. El tuit de Macri
contra la decisión de Larreta no fue aislado, sino que se sumó y acompañó un
tuit previo de Vidal.
“El PRO y el JxC que le prometimos a los argentinos no es
este. No hay ambición personal que pueda estar por encima de nuestros valores y
del equipo. Somos el cambio o no somos nada”, había publicado media hora antes
la exgobernadora, que hasta ahora se había mostrado muy medida en sus críticas
al Gobierno porteño. Fue electa diputada nacional por la Ciudad en 2021 como
pare del armado larretista.
En el equipo de campaña de Bullrich reinaba la euforia el
lunes por la tarde. “En política si no estas conmigo estás en mi contra. Vidal
se va a bajar. Y si no se bajara, son votos paloma, lo importante es que no
dijera al final del camino que está con Horacio. Así, lo importante no es que
Mauricio acompañe a Patricia, sino que no dijera al final del camino que está
con Horacio”, señaló uno de los armadores de la titular del PRO.
En el ala bullrichista también pronosticaban que, con
Larreta enfrentado a Macri, Vidal y Bullrich, se aceleraría la definición de
gran cantidad de dirigentes que hoy hacen equilibrio interno, especialmente en
la provincia de Buenos Aires. Diego Santilli, alfil de Larreta y candidato a
gobernador de Buenos Aires, se encargó este lunes de llamar a buena parte de
los intendentes para pedir y llevar tranquilidad.
Dirigentes muy cercanos a Larreta anticipaban en los últimos
días que tomaría esta semana una decisión respecto a la elección porteña, con
una muestra de autoridad incluida. En las últimas horas, dejaron trascender que
el mandatario porteño no va a ser el Alberto Fernández de Juntos por el Cambio,
ni Mauricio Macri va a ser Cristina Kirchner.
El jefe de Gobierno tenía tres opciones: desdoblar y que las
elecciones porteñas se realizaran en una fecha distinta a las nacionales -como
fue históricamente con excepción del 2019-; unificar y que se votara en la
misma fecha con la tradicional boleta sábana, con los candidatos presidenciales
del PRO llevando a un candidato del PRO en la categoría de jefatura de
Gobierno; o, como hizo, desdoblar a medias y que se vote con dos sistemas
independientes.
En el macrismo acusan a Larreta de “haberle entregado” en
bandeja la jefatura de Gobierno a Martín Lousteau, líder de Evolución Radical,
con quien el mandatario porteño mantiene muy buen vínculo político, al igual
que con el presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales. Lousteau consideraba
que no había igualdad de condiciones si no podía acompañar las boletas nacionales
de los candidatos del PRO.
El mandatario porteño aún tiene una decisión que tomar: si
efectivamente acompañará o no a Jorge Macri como único candidato del PRO en la
Ciudad, como exigía hasta hoy Mauricio Macri. “Se planta desde otro lugar a
negociar ahora. ¿Qué ganaba Horacio con elegir a Jorge como único candidato si
era gratis, no significaba tampoco que Macri lo iba a apoyar a él en la
nacional?”, se preguntaban en el armado larretista.
En las últimas horas, entre halcones y palomas había cierto
consenso: la pelea “a cielo abierto” que protagonizaron este lunes los cuatro
principales referentes del PRO, más allá de las implicancias políticas interna,
es pura ganancia para el avance de Javier Milei. Al mismo tiempo, y a pesar del
diagnóstico, en ninguno de los dos sectores esperaban una disminución de las
tensiones. Todo lo contrario.
Fuente: TN
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