El primer hecho se inició el pasado viernes, tras un llamado telefónico a la sede policial, donde el propietario de un taller mecánico manifestó que en su local se encontraban dos personas, donde uno de ellos manifestaba que la persona que lo acompañaba, le sustrajo una caja de herramientas y le vendió al dueño del taller de reparaciones de vehículos.

Ante esta situación los detectives de la policía se presentaron en el lugar, donde el informante manifestó que la noche anterior adquirió dichos bienes por una pequeña suma de dinero, por tal situación se procedió a la demora del causante quien fue trasladado a la sede policial quedando alojado a disposición de la justicia. 

El segundo caso tuvo lugar el día de ayer, donde tras una denuncia recibida el pasado domingo por un integrante de la Iglesia San Francisco de esa ciudad, quien dio cuenta que desconocidos ingresaron al predio religioso, sustrayendo dos parlantes y una consola de sonido.

En virtud de lo acontecido, los efectivos de la Brigada tras pesquisas concretadas, establecieron que el autor del hecho se trataría de un individuo conocido en el ambiente delictivo y que los bienes fueron comercializados a bajo costo en domicilios del Barrio San Francisco.

Posteriormente se logró la demora del protagonista en la vía pública quien fue trasladado a la dependencia policial, donde luego se hizo presente un hombre quien hizo entrega voluntaria de la consola de sonidos, aduciendo que la adquirió por la suma de dos mil pesos a la persona demorada. Continuando con la investigación, los efectivos se presentaron en una vivienda del barrio antes mencionado, donde una mujer hizo entrega de un parlante, manifestando que lo adquirió por una pequeña cantidad de dinero al mismo sujeto.

Tras consulta con la fiscalía interviniente, se hizo entrega de los elementos recuperados a su propietario, como así se dispuso que se continúen con las investigaciones a fin de dar con el bien faltante.