La visita de cortesía se centró en la integración de la colectividad japonesa en la ciudad y en la promoción de la cultura japonesa en la región.

Durante la reunión, el director de Culto, Pedro Sato, quien acompañó al intendente en el encuentro, destacó la importancia de la relación entre la comunidad japonesa y los jujeños que abrazan la cultura japonesa. Se mencionaron las numerosas actividades culturales que se llevan a cabo en la ciudad, como la difusión del anime y el manga, y se resaltó la presencia de artistas japoneses en la región.

Uno de los puntos centrales de la conversación fue la Expo Mundial que se llevará a cabo en Osaka en 2025. El embajador Yamauchi Hiroshi expresó su interés en el potencial turístico de San Salvador de Jujuy y su participación en la feria, considerando que la provincia y la ciudad tienen mucho que ofrecer a los visitantes japoneses. Se discutió la posibilidad de un hermanamiento futuro entre la ciudad y Japón, con la Expo Mundial como un catalizador clave para esta colaboración.

Además, se planteó la idea de erigir una plaza en San Salvador de Jujuy en homenaje a la comunidad japonesa y a los inmigrantes que han dejado un legado significativo en la región. Figuras destacadas como el maestro Takashi Takahashi, la profesora María Ana Ikehara y el doctor Mitsugi Higa fueron mencionadas como ejemplos de japoneses o descendientes de japoneses que han contribuido de manera significativa a la comunidad.

Otro tema de relevancia abordado en la reunión fue la importancia de mantener la paz en la provincia de Jujuy, lo que resulta esencial para atraer inversores tanto de Japón como de otras partes del mundo. La previsibilidad y la seguridad, que se traducen en la ausencia de cortes de rutas, fueron resaltadas como factores clave para fomentar la inversión en la región.

Finalmente, se destacó el papel estratégico de San Salvador de Jujuy como uno de los ejes centrales del corredor bioceánico, que facilitará el comercio de mercadería entre Brasil y los puertos de Chile. Esta iniciativa tiene un gran interés para los países del sudeste asiático, incluido Japón, y se vislumbra como un componente crucial en el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre la región y Japón.