- 26 de enero de 2019

Los equipos de rescate accedieron al punto del pozo de más de 100 metros donde estaba atrapado el nene y localizaron el cuerpo de la criatura, ya sin signos vitales. Conmoción mundial.
El cuerpo sin vida de Julen, el nene de dos años que cayó en
un pozo mientras jugaba el pasado domingo 13 de enero en el municipio malagueño
de Totalán ha sido hallado en la madrugada de este sábado por el equipo de
rescate integrado a lo largo de varias jornadas por más de 300 personas, han
confirmado fuentes de subdelegación del Gobierno.
Luego del hallazgo del menor fallecido se ha activado la
comisión judicial que actúa en el caso, precisa un despacho de la agencia
noticiosa DPA.
El rescate, en el que viene colaborando desde el primer día
un operativo de más de 300 efectivos que trabajan por turnos, se vienen
sucediendo desde que el pasado 13 de enero se recibiera el aviso de caída de un
menor por un agujero de 25 centímetros de diámetro y 110 metros de profundidad
en la zona conocida como Dolmen del Cerro de la Corona de esta localidad
malagueña.
El pequeño, que estaba con unos familiares en una finca,
cayó en un orificio de prospección para buscar agua de pequeño diámetro pero
gran profundidad y desde entonces se activó un operativo para rescatarlo
formado por efectivos de distintos cuerpos que han estado trabajando en el
lugar día, tarde y noche sin descanso y haciendo frente a las grandes
dificultades técnicas que se han ido encontrando, especialmente por la dureza
del terreno.
Los últimos centímetros de excavación resultaron muy
difíciles, ya que los expertos encontraron cuarcita, uno de los minerales más
duros del mundo, lo que los obligó a realizar la cuarta minivoladura
consecutiva que retrasa por enésima vez el operativo.
"Debe ser de máxima precisión, dada la cercanía en la
que se encuentra el pequeño", aseguró el comandante de la Guardia Civil,
Miguel ángel Albeniz antes de que se ejecutó la intervención.
Cada vez que realizan este proceso, los mineros suben a la
superficie y son los especialistas en explosivos de la Guardia Civil los que
intervienen y detonan la carga, lo que demora más de una hora.
"Si seguimos encontrando cuarcita se va a
complicar", advirtió Albeniz antes de que los mineros volvieran a bajar al
pozo casi sobre la medianoche local.
En el lugar se instaló un hospital de campaña, por si
hubiera sido necesaria una atención médica urgente, y la Guardia Civil trasladó
tres helicópteros a la zona por si hubiera hecho falta proceder al traslado del
menor hacia algún centro médico.
Francisco Delgado Bonilla, delegado del consorcio de
bomberos de Málaga, que participó del operativo de rescate, comentó la
complejidad del operativo, a cargo de la Brigada de Salvamento Minero, que
trabajaba a 72 metros de profundidad.
Los mineros intervinieron el pasado jueves en la fase final,
luego de once días de intensos y dificultosos trabajos de ingeniería para
perforar un túnel vertical al pozo en el que cayó el menor el pasado 13 de
enero.
Por medio de una cápsula bajaron a la zona más profunda del
túnel y desde allí se abrieron camino de forma manual con martillos hidráulicos
y sosteniendo el techo y los laterales con madera, una técnica típica de la minería
tradicional del carbón.
Fuente Crónica
COMENTARIOS
No han dejado comentarios
Escriba su comentario