El agente, de apellido Alemán, cumplía funciones en los alrededores del cementerio Parque del Solar cuando un móvil de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, chapa patente NCA 267, inició la peligrosa maniobra sobre la ruta 9.

El agente advirtió la arriesgada conducta y procedió a detener el móvil policial y luego de identificarse requirió la documentación al temerario chofer.

Lejos de cumplir con la rutina, los efectivos que no estaban identificados, amenazaron al trabajador: "me dijeron que me iban a meter en cana, que me tire al piso. Y yo, al no tirarme al piso, ellos me empezaron a patear"

"Me esposan y ahí es donde ellos me pegan y me parten la boca de una piña y uno de ellos me pega con la tonfa en la cabeza"

Alemán indicó que le hicieron el control de alcoholemia y lo obligaron a identificarse pero, muy por el contrario, los uniformados no corrieron la misma suerte: "ellos no se identificaron, ellos no hicieron alcoholemia. Yo no sé si ellos prestan servicios realmente en seguridad vial" acotó.

El inspector resultó con golpes en todo el cuerpo, en especial en la cabeza y la zona abdominal.

Además le secuestraron el celular y el handy impidiéndole comunicarse con su director y dar la novedad que estaba siendo "detenido" por efectivos de seguridad vial.

Finalmente Alemán formuló la correspondiente denuncia en contra de los policías y fue llevado al médico forense para que constate su estado de salud.

Desde el sindicato, una comitiva encabezada por el Secretario Adjunto Sebastián López, brindó el apoyo necesario para garantizar la seguridad y acompañamiento legal al compañero conocido por todos como Maxi Alemán.