- 02 de octubre de 2024
Además, se trata del cambio en las relaciones entre los grandes líderes nacionales frente a los locales, como los intendentes.
Hay cuestiones de la política que son cifradas, son
técnicas. El ciudadano común no tiene por qué prestarle atención, pero en ese
carácter cifrado, hermético, a lo mejor incomprensible, tienen efectos
estratégicos sobre el poder, sobre la lucha política, sobre quién gana y quién
pierde. Esto es lo que pasa con los sistemas electorales alrededor del mundo.
Todo sistema electoral es un método para elegir a alguien,
pero según las reglas de cada sistema, tira para un lado o tira para el otro,
beneficia a alguien o lo perjudica, genera un tipo de organización del poder y
del gobierno o genera otro tipo. Ningún sistema electoral es inocente.
En la Cámara de Diputados, se trató una gran reforma
electoral con consecuencias muy importantes: la Boleta única de Papel. ¿En qué
consiste? Uno, normalmente, va al cuarto oscuro y encuentra distintas boletas
de distintos partidos, con todos los cargos a elegir.
Ahora, va a ser distinto. Cuando uno vaya al cuarto oscuro,
se va a encontrar una sola boleta -por eso boleta única- donde van a estar
todos los partidos y todos los candidatos nacionales. Y uno va a tomar esa
boleta y marcar cuál es el candidato o el partido que le gusta.
Se simplifica mucho la fiscalización, va a ser mucho más
transparente, va a haber menos posibilidades de fraude. Pero genera un cambio
de dimensiones importantísimas si uno empieza a mirar el fenómeno. ¿Por qué?
Porque usted va a ir al cuarto oscuro, va a encontrar esa boleta única, solo
para los cargos nacionales.
¿Qué pasa con los cargos provinciales? El año que viene, se
va a elegir diputados para la legislatura, senadores para la legislatura,
concejales. Esos van a estar en la vieja boleta, sábana. Son dos elecciones
distintas, una para los cargos nacionales, con un sistema; la otra, para los
cargos locales.
¿Eso qué efecto tiene? Que ahora el candidato nacional ya no
va a arrastrar al resto de los cargos. En su momento, supongamos, Cristina
Kirchner, que podría ser candidata el año que viene, a diputada, iría en una
lista de diputados nacionales, pero los candidatos a concejales, a diputados
provinciales, dependerían más de los intendentes que de ella, porque ya no
habría enganche.
Se desacopla -esto, en la provincia de Buenos Aires, es muy
importante- el poder de los líderes bonaerenses, de los caudillos bonaerenses,
de las figuras nacionales del partido. Esto desequilibra enormemente la cancha,
porque ahora pongámonos en la cabeza de Javier Milei. Manda un candidato a
diputado nacional y no necesita, para que a ese candidato le vaya bien, que
tenga intendentes, que tenga concejales, que tenga un aparato territorial, que
lo soporte.
Es la pérdida de poder de los grandes líderes nacionales
frente a los líderes locales, sobre todo a los intendentes. Cuando sea la elección
de gobernador en 2027, el gobernador de la provincia de Buenos Aires lo van a
poner los intendentes. Ya no va a haber un dedo nacional que dice es fulano o
es mengano. Y así, en todas las provincias. Quiere decir que estamos ante un
sistema que cambia. Entenderlo técnicamente es complejo, tiene efectos sobre la
fiscalización, pero sobre todo, es un cambio importantísimo en las relaciones
de poder en la Argentina.
Fuente: TN
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