Tras las averiguaciones que realizaron los detectives de la unidad operativa, pudieron establecer que la motocicleta utilizada por los protagonistas se encontraba en una gomería ubicada en la calle Dorrego del barrio Gral. Savio de la ciudad siderúrgica. Una vez allí, los policías se entrevistaron con el dueño del local, quien manifestó que desconocía el paradero del propietario del rodado. Motivo por el cual, tras la autorización judicial, los agentes incautaron el motovehículo mediante acta de secuestro.

Acto seguido, los detectives realizaron una serie de investigaciones complementarias para establecer el domicilio en donde se encontrarían las baterías hurtadas, logrando identificar una vivienda en el mismo barrio, cuyo propietario hizo entrega de manera voluntaria de las mismas para deslindarse de responsabilidades con la Justicia.

Finalmente, la Fiscalía dispuso que se prosiga investigando, a los fines de establecer la identidad de los autores del hecho y que los elementos secuestrados sean entregados a la empresa damnificada.