La legisladora justicialista lamentó que no se pueda acceder a información puntual del Ministerio de Seguridad de la provincia y que no se conozcan las políticas públicas diagramadas por el titular de esa cartera, Guillermo Corro, para llegar cierta tranquilidad a los hogares jujeños.

Preocupada también por las derivaciones que tuvo el caso Campo Verde, donde días pasados se produjo una fuerte represión policial contra los vecinos de ese barrio capitalino, la legisladora intentó en un par de oportunidades reunirse con el funcionario provincial, pero solo encontró evasivas y el impedimento burocrático que le imposibilitaron acercarle sus inquietudes y recoger información sobre distintos aspectos vinculados a la seguridad ciudadana.

“Me presenté recientemente en su despacho, pero lamentablemente no pude entrevistarme con el ministro debido a las evasivas presentadas por personal a su cargo”, manifestó Ferreyra, al explicar que su interés por mantener una conversación con Corro era saber qué planificación en materia de seguridad tiene el organismo que conduce y el motivo que derivó en la refriega y represión policial que padecieron los vecinos de Campo Verde que reclamaban la reubicación de la obra de una escuela y que se preserve el espacio público destinado por el gobernador para la construcción del edificio escolar.

“Lamentablemente solo he podido escuchar al ministro Corro en entrevistas periodísticas, pero lo que más me llama la atención, por sus dichos, es que quiere dar a entender que recién se suma a esta gestión de gobierno, cuando en realidad estuvo dos veces como jefe de la Policía de la Provincia”, acotó.

“Escuchándolo a través de los medios, deja trascender que no tiene ninguna planificación en materia de seguridad y que existe una notoria falta de gestión en el área que tiene a su cargo. Cuando dice que la instalación de cámaras de seguridad está en pleno proceso de modernización, se olvida que ese proceso lleva varios años y que hasta ahora no dio resultados”, agregó.

Siguiendo esa línea, Ferreyra trajo a colación las falencias y necesidades que tiene la fuerza de seguridad provincial desde hace varios años y que no se pudieron resolver, como la falta de elementos de trabajo, comisarias con edificaciones sin mantenimiento, la inexistencia de móviles policiales para realizar patrullajes, dependencias sin sistemas informáticos y colapsada de detenidos.

“Las seccionales de policía tampoco reciben los elementos de bioseguridad para protegerse del Covid-19, y no cuentan con las herramientas tecnológicas mínimas para tratar la temática vinculada a la violencia de género. Es decir, son muchas las cosas que faltan para que la seguridad pública sea denominada como tal”.

 “El ministerio a su cargo no hace las inversiones necesarias para cumplir con su misión. Es decir, el ministro Corro admite el crecimiento de la delincuencia, y por lo mismo podemos inferir que las tareas de prevención del delito que están a su cargo ahora como funcionario y antes como jefe policial no dieron su fruto”, finalizó.