Tras perder su custodia, reunió 8 mil dólares, secuestró a su bebé y viajó por todo el mundo para evitar que el FBI pudiera localizarla

Como si se tratara de una película de ficción, Dorothy Lee Barnett, de Carolina del Sur, secuestró a su propia hija, modificó sus identidades y cambió con frecuencia su residencia para que no pudiera ser rastreada por el FBI.

Lo hizo en 1994, después de atravesar una ardua batalla por la custodia legal de la pequeña con su ex exposo Harris Todd. Entonces, Savannah solo tenía once meses.

En una de sus visitas de fin de semana, Lee Barnett reunió 8 mil dólares en efectivo y tomó un vuelo junto a su bebé falsificando sus pasaportes y sus partidas de nacimiento.

Para evitar que el FBI pudiera localizarla, modificó su identidad, y se convirtió en Alexandra Maria Canton. En esta nueva vida, su bebé, Savannah, pasó a llamarse Samantha.

Constantemente cambiaron su lugar de residencia. Vivieron en países europeos como Alemania o Francia, pero también en algunas regiones más remotas como Botswana, Sudáfrica o Malasia.

En 2007, 13 años después de su partida, decidió establecer su hogar en Australia, en Sunshine Coast. Allí vivió junto a su nuevo esposo, un geólogo llamado Juan Geldenhuys, hasta que la policía logró localizarla, en 2013.

Lee Barnett había conocido a su marido durante su estancia en áfrica. Geldenhuys falleció solo una semana antes de que las autoridades encontraran a la madre fugitiva.

Tras ser extraditada a Estados Unidos, Barnett tuvo que enfrentar un proceso penal. Se le acusó de secuestro parental y de falsificación de documentos ante las autoridades.

Durante el juicio, la procesada se declaró culpable y aceptó los hechos que se le imputaban. La pena máxima era de 23 años. Finalmente fue sentenciada a no menos de dos años de cárcel y dos años de libertad condicional.

En la actualidad, ya cumplió su condena, y aunque su mayor deseo es regresar a Australia para estar junto a su hija, el viaje se le ha resistido por los rechazos del Gobierno de Australia a su solicitud de visa.

"No soy una amenaza para nadie. Con suerte el gobierno australiano se dará cuenta y cuando presente mi próxima solicitud de visa, se aprobará" dijo Barnett al diario australiano Courier Mail.

El departamento considera que supone un riesgo para la comunidad, un hecho que desmiente su hija Samantha, quien solo conoció a su madre como Alex. Según relató la joven, está deseando reunirse de nuevo con ella, y que pueda dejar Carolina del Sur para mudarse definitivamente a la Costa del Sol.

"Quiero poder estar allí para Samantha y conocer a su fabuloso futuro marido, y estar junto a todos mis amigos" explicó Lee Barnett.

Fuente Infobae

COMENTARIOS

No han dejado comentarios

Escriba su comentario

Nombre (*)
Email (*) (no será publicado)
Mensaje (*)



Código de Validación
(*) Datos obligatorios