- 02 de febrero de 2019

Wyley Simpson llevaba seis años en tratamiento para abandonar los rasgos femeninos de su cuerpo, pero de manera inesperada quedó embarazada.
Stephan Gaeth y Wyley Simpson nunca imaginaron que podrían
llegar a ser padres de manera natural. Wyley es una mujer trans, que durante 6
años luchó para que sus rasgos femeninos se extinguieran de su cuerpo. Apeló a
un tratamiento intenso que incluyó un alto consumo de testosterona y
prácticamente lo había terminado.
Es por eso que se sorprendió cuando vio la prueba de
embarazo que marcaba un claro positivo. Sin embargo juntos decidieron hacerse
cargo de esa aventura y desde hace cuatro meses cuidan y conviven con el
pequeño Rowan.
No quedan dudas de la sorpresa, pero se hicieron cargo de su
historia y decidieron hacerla viral para "ayudar" a todas aquellas
personas en su misma condición. Son una pareja gay de Estados Unidos con un
hijo, un perro y una camioneta con la
que se lanzaron a las rutas para recorrer el país y vivir a su estilo.
Su historia de amor comenzó en la aplicación de citas
Grindr. S Stephan, un profesor de yoga y danza, y Wyley, un técnico
veterinario, lo hicieron oficial y se convirtieron en pareja. No mucho después,
su hogar se incendió. La pérdida fue un duro golpe, pero demostró ser una
bendición disfrazada de tragedia.
"Se quemó pero nos dio espacio para estar juntos. El fuego
quitó toda esta basura y nos dejó espacio", dijo Stephan al medio San
Antonio Current. La pareja pronto se mudó a una camioneta junto con su perro,
Cyrus y cuando parecía que estaban destinados a convertirse en dos viajeros
solitarios, Wyley comenzó a tener náuseas matutinas.
Inicialmente lo atribuyó a su adicción a la nicotina y
decidió dejar los cigarrillos después de años de fumar, pero las náuseas
matutinas persistieron. Ni la Clínica Pride para la comunidad LGBTQ-plus ni el
obstetra y ginecólogo de la pareja pudieron ofrecerle ninguna explicación, pero
después de cinco pruebas de embarazo, se confirmó que a pesar de haber estado
bajo un tratamiento de testosterona durante seis años, Wyley estaba embarazada.
Al principio fue una tragedia. La idea de pasar por un
proceso biológico que transformaría su cuerpo en algo de lo que había estado
trabajando tan duro para distanciarse de él era aterradora. "Había estado
haciendo la transición durante seis años, y tenía que dejar de tomar
testosterona, por ejemplo. Además, había llegado a un punto en el que estaba
bien con mi cuerpo y no quería retroceder. El embarazo es considerado una cosa
femenina para hacer. Era algo de lo que estaba tratando de alejarme".
Sin estar seguro de qué hacer, contempló el aborto y la
adopción con Stephan apoyándolo sea cual fuere su decisión. Pero cuando un
estudio ultrasonido reveló brazos, piernas y un latido del corazón, Wyley se
dio cuenta de que su elección era convertirse en padre, algo que siempre había
querido. Y así, la pareja se embarcó oficialmente en un viaje de embarazo que
la mayoría de la gente nunca considera.
Tanto la Clínica Pride como el obstetra y ginecólogo de la
pareja admitieron que Wyley fue su primer hombre embarazada.
Desde el primer momento tuvieron las cosas claras: vivirían
en la ruta recorriendo el país, con el niño y dando talleres, participando en
exposiciones de arte y realizando recorridos por granjas.
"Hablamos mucho, nos preparamos mucho. Fuimos al yoga
prenatal juntos, vimos muchos videos en internet y resolvimos nuestro plan de
parto juntos". En septiembre pasado, finalmente el bebé llegó y desde
entonces viven felices: "La gente dice que los niños son caros, pero son
sólo los pañales y la fórmula. Todo lo que les importa a los nenes es la
atención de sus padres y jugar", contó Wyley.
La pareja dice que Rowan Fox es un bebé tranquilo y que le
gusta comer mucho. Y aseguran que tienen mucha aprobación de sus amigos:
"La cantidad de apoyo ha sido tremenda", dijo Wyley. "Eso me ha
ayudado a tener confianza en la paternidad, (y aprender a) confiar en la ayuda
cuando sea necesario".
Ahora, esta pareja estadounidense se ha convertido en
referente de toda la comunidad LGTBQ: "No podríamos estar más agradecidos
del apoyo que recibimos durante todo el embarazo pero además poder ser de
respaldo a nuestra comunidad significa mucho para nosotros. Nos encanta ayudar
a nuestra familia queer. Mostrar que cualquiera puede tener una familia, que
los cuerpos vienen en todas las formas y los tamaños y que convertirse en papá
es diferente para cada uno y que no se necesita el visto bueno de nadie por ser
un hombre trans o una mujer trans. Sos simplemente un hombre o una mujer, o
ambas cosas o ninguna. Abandoná la construcción social y dejate ser,
necesitamos aprender a apoyar y a ser libres”.
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