- 15 de agosto de 2024

La mujer parió en un hospital de Orán, pero cuando se retiró la entregó a otra persona. En su declaración aseguró que su madre la había amenazado para que no vuelva a su casa con otro niño más y por eso la “regaló”.
La Justicia de Salta investiga la presunta venta de una beba
recién nacida a una ciudad de Bolivia. Por el hecho detuvieron a dos hermanos,
que quedaron imputados por el delito de “supresión de estado civil” y a la
madre de la menor, aunque posteriormente fue liberada.
La acusación penal contra la mamá de la nena y dos hermanos
(un hombre y una mujer), fue impulsada por la fiscal interina de la Sede
Descentralizada de Orán, María del Carmen Núñez y aceptada por el juez federal
de Garantías de Orán, Gustavo Montoya.
Todo inició con la denuncia de la gerente de Atención de las
Personas del hospital San Vicente de Paul de la ciudad, Karina Segovia, que
aseguró que una beba allí nacida había desaparecido. En su relato, la médica
reveló que la madre había ingresado el 4 de agosto para tener a su bebé, lo que
sucedió por cesárea.
A los dos días madre e hija fueron dadas de alta, pero se
impartió una directiva a un agente sanitario para que visitara a la mujer, ya
que debía revisar la evolución de la operación y el estado de la nena.
Esta visita se llevó a cabo el 7 de agosto cuando una agente
de salud se presentó en la finca Abra El Sol, en el paraje El Sauzalito, pero
para su sorpresa solo se encontró con la mujer, quien le dijo que la beba había
quedado internada en el hospital.
Sin embargo, al contactarse con el centro de salud,
verificaron que esa versión era falsa y la nena no se encontraba allí. Esto
activó las alarmas y dio paso a la intervención de la Policía. Poco después, la
misma médica reveló que pudo hablar con la madre de la imputada y le confirmó
que la pequeña nunca había llegado a esa vivienda.
Sumado a ello, se pudo establecer que la sospechosa había
registrado un segundo domicilio en su egreso del hospital, por lo que los
efectivos fueron hasta el lugar, ubicado en el barrio 30 Viviendas de la
localidad fronteriza de Aguas Blancas, donde vive otro de los imputados, pero
no hallaron a nadie.
Recién este sábado la Policía pudo dar con el hombre, quien
se puso en contacto con su hermana, tercera imputada en la causa, y que ya se
encontraba en la ciudad boliviana de Bermejo. La mujer se presentó en la
comisaría de Aguas Blancas y entregó a la beba. La pequeña fue revisada por
personal de salud que constató que se hallaba en buen estado y quedó bajo la
tutela de la Secretaría de la Niñez de la jurisdicción.
Tras ser detenidos, los acusados pidieron declarar. La madre
relató que conocía al hombre porque era un amigo de su padre fallecido y que
antes de parir fue a visitarla porque su propia madre la había amenazado, ya
que no quería otro nene en la casa, por lo que no sabía qué hacer con la
chiquita. Ante esta situación, el segundo imputado le pidió a su hermana que se
hiciera cargo de la pequeña.
Los dos hermanos insistieron que actuaron de buena fe y que
en todo momento su intención fue realizar el trámite legal para obtener la
adopción de la recién nacida.
La fiscal Núñez solicitó el secuestro y pericia de los
celulares de los tres sospechosos y la prisión preventiva para los hermanos por
el riesgo de fuga al estar cerca de la frontera. También solicitó la
restricción de acercamiento para la madre.
Además, el magistrado destacó la necesidad investigar a
fondo el hecho y sostuvo: “Acá está en juego lo que podría ser una red
internacional de trata, entonces en este sentido voy a disponer la medida de
coerción más grave”.
Fuente: TN
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