- 17 de julio de 2019

Los concejales capitalinos del arco opositor se retiraron del recinto de sesiones antes que se inicie el tratamiento del proyecto para declarar la emergencia del transporte público de pasajeros.
Estos aduciendo que la suspensión de la medida de fuerza de
los choferes de colectivos ameritaba estudiar con mayor profundidad la
iniciativa oficialista y algunos artículos que terminaban delegando facultades
extraordinarias al intendente.
En el mes de febrero, en el marco de las suspensiones que
había experimentado este servicio público, el concejal justicialista Matías
Domínguez elevó un proyecto con idéntico espíritu al de la propuesta del
radicalismo, aunque ésta última contenía el agregado de numerosos artículos que
no habían sido consensuados con la oposición, entre ellos uno que establece una
readecuación del precio del boleto cada tres meses conforme a un estudio de
costos realizado por un estudio privado, evitando de esa manera que la revisión
tarifaria pase por el Concejo.
Ante la insistencia del radicalismo y su aliado Miguel
Morales de seguir adelante con la sesión especial y, en consecuencia, la
negativa de posponer el tratamiento del proyecto en cuestión para la semana que
viene, los concejales del Frente Justicialista (Dominguez); de Unidad
Ciudadana, Federico Noro; y de la Izquierda, Guillermo Aleman y Andrea
Gutiérrez, decidieron no avalar con su presencia la aprobación del único tema
que motivó la convocatoria a este encuentro parlamentario.
Dominguez explicó que en el transcurso de la mañana se
habían reunido con empresarios del transporte local y con el secretario de
Obras y Servicios Públicos de la comuna, Guillermo Marenco, quienes relataron
algunos pormenores relacionados al conflicto del transporte y que a instancias
de los directivos de las empresas se había resuelto continuar la reunión por la
tarde, luego de la audiencia de conciliación que tenían con la UTA en el
Ministerio de Trabajo, la que a la postre terminó resolviendo el cese de la
medida de fuerza que llevaba seis días.
Más allá de eso, el
edil peronista refirió que “era necesario que toda la información suministrada
por las empresas y por el propio funcionario en forma verbal sea elevada por el
municipio por escrito al Concejo” y remarcó que el proyecto del oficialismo
“invalida por el término de dos años las actuaciones de fiscalización del
Deliberante en materia tarifaria, dejando todo en manos del intendente y
cediéndole en este tema la suma del poder público”.
En coincidencia con lo expresado por Domínguez -quien además
aclaró que este proyecto conserva sólo el título de su propuesta original-, los
concejales Noro, Alemán y Gutiérrez señalaron que “levantado el paro de los
choferes, no existía ninguna urgencia en tratar esta iniciativa que avanza
peligrosamente sobre el poder de contralor que debe ejercer el Concejo, sobre
todo en materia tarifaria”.
Asimismo, los cuatro concejales opositores dejaron
expresamente aclarado que el cumplimiento de las responsabilidades patronales
de las empresas, así como otros requisitos previamente acordados y vinculados a
la prestación del servicio, se encuentran contenidas en la ordenanza que da
origen a los contratos de concesión, “pero esto lamentablemente no se está aplicando”.
En el mismo sentido, describieron que en el pliego de
licitación el intendente está facultado a sancionar a las empresas que
incumplan el contrato o que interrumpan la prestación del servicio. “Por lo
mismo, ante la suspensión del paro, el contenido de este proyecto del
oficialismo no tenía razón de ser”, puntualizaron.
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