De esta manera, dio por cerrado el capítulo disonante que disparó Macri al dedicar descalificantes y denigrantes conceptos en contra de la figura de Hipólito Yrigoyen.

Morales recordó que el ex presidente mantenía una “buena relación” con el radicalismo, “sin embargo sus agravios son insistentes” observó para luego enfatizar que en su carácter de conductor del Comité Nacional de la UCR “no podía permitir ni pasar por alto esta situación”.

Continuó indicando que “los reiterados e injustificados ataques al radicalismo efectuados últimamente, dan lugar a la sospecha de que Mauricio Macri quiere romper Juntos por el Cambio, con la idea de acordar con la ultra derecha antidemocrática” y le demandó “otra mirada, responsable y sin mezquindad”, ya que “él sabe la actitud que asumió y mantuvo el radicalismo durante su presidencia”.

“No quiero hacer de esto una novela. Punto”, remarcó y destacó que las urgencias del país demandan “terminar con la grieta y las peleas para dar paso a la definición de un gran plan de gobierno serio, federalista, productivista y desarrollista que priorice las economías regionales y transforme al país en los próximos diez años”.

“Lo que viene es el debate de cómo nos paramos ante los problemas de la gente”, sentenció.

En este sentido, volvió a requerir “con carácter de urgente la definición de un master plan de inversiones en infraestructura energética, productiva y educativa vinculada al desarrollo científico y tecnológico”.