Es el último grupo de las 34 viviendas que se demolieron, se re-planificaron con optimización de espacios y mayor seguridad, y se reconstruyeronen su totalidad sin que las familias debieran invertir más que en el acompañamiento con acuerdos para planos y tiempos de obras.

Desde enero de 2017, el Ministerio de Infraestructura, a través de todas sus áreas, encaró la difícil tarea de reconstruir un pueblo arrasado casi por completo. Con un financiamiento de 594 millones de pesos en aquel año, proporcionados por el Plan Nacional de Hábitat, concretó más de cien obras de: servicios de agua potable, cloacas, gas, alumbrado público LED, pavimentos, veredas y adoquinados estratégicos para desagüe, espacios recreativos y saludables, la mayor obra de mitigación de riesgo hídrico; un nuevo NIDO;  30 nuevas viviendas; y la entrega de 26 viviendas, de 34, que tuvieron que ser reconstruidas de forma total y parcial.

De todo lo logrado, al presente sólo resta la finalización de la reconstrucción de ocho viviendas, obras que están bajo el cargo de la Dirección General de Arquitectura de la Secretaría de Infraestructura del Ministerio, y de este último grupo de casas, cuatro se reactivaron esta semana tras haber estado paralizadas a causa de la situación epidemiológica por el COVID-19  que atraviesa nuestra provincia y el país, explicó el ministro Carlos Stanic.

Por su parte, José Suarez, secretario de Infraestructura, detalló que “las casas están entre un 70% y un 90% de avances, quedan los últimos tramos, que tienen que ver con trabajos de revoques, pintura, instalación eléctrica, entre otros”. “Calculamos finalizar las cuatro viviendas ahora en obras a fines de esta semana o mediados de la siguiente”, adelantó, y sumó que “las restantes viviendas estarán listas en alrededor de 60 días”.