- 06 de enero de 2019

La AFIP había denunciado a las empresas por evasión fiscal. Pero el juez federal Martínez De Giorgi entendió que la cuestión no formaba parte de la causa de las coimas y pasó el tema al fuero penal económico
El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi rechazó
investigar por evasión fiscal a las empresas involucradas en el soterramiento
del tren Sarmiento. La AFIP había denunciado esa maniobra por los períodos 2011
y 2012 en el marco de la causa que investiga si Odebrecht y sus socias locales
pagaron coimas para obtener esa licitación. Los acusan de evadir más de 4,5
millones de pesos. Sin embargo, en una decisión tomada el último día judicial del
año y a la que accedió Infobae, el juez se declaró incompetente para analizar
ese posible delito y ordenó que el tema pase al fuero penal económico, donde se
analizan los hechos de evasión fiscal.
Martínez De Giorgi firmó esa resolución el 28 de diciembre pasado,
el mismo día en que –tal como informó este medio- se citó a nuevas indagatorias
al ex ministro de Planificación Julio De Vido, su mano derecha Roberto Baratta
y a empresarios, a raíz de una información surgida de la causa de los cuadernos
de la corrupción. Ese mismo día, además, el juez avaló el pedido del fiscal
Franco Picardi para nombrar un veedor judicial en la Unión Transitoria de
Empresas (UTE) que lleva adelante las obras del soterramiento.
La mira de la AFIP está puesta en el Consorcio G&S, la
Unión Transitoria de Empresas (UTE) responsable actual de las obras del
soterramiento y formada por la italiana Ghella y por la argentina SACDE (ex
IECSA). Pero también apunta a las firmas que salieron de la obra tras el
escándalo judicial del LavaJato: la española COMSA y la propiedad Odebrecht, ya
que los períodos denunciados son en 2011 y 2012.
En los registros contables se habrían detectado cómo se
giraron 4.495.250 dólares de un contrato relativo a "Oferta 2/2010" a
una cuenta bancaria del Principado de
Andorra. La hipótesis de los investigadores es que desde una cuenta en ese
principado se transfirieron las coimas que se habrían pagado a funcionarios
argentinos.
Sin embargo, para el juez Martínez De Giorgi, la posible
evasión por infringir la Ley de Ganancias habría constituido un hecho
independiente a la causa por el pago de coimas, en donde ya se indagó a medio
centenar de empresarios y ex funcionarios. Y por lo tanto debe analizarse por
fuera de la causa principal, en los tribunales de la avenida Inmigrantes al
1900, donde residen la mayoría de los juzgados del fuero penal económico.
La denuncia de la AFIP
El 20 de diciembre pasado, la AFIP realizó una presentación
ante el juzgado de Martínez de Giorgi. La presentación estuvo a cargo del jefe
interino de la División Penal Tributaria de la Subdirección General de
Operaciones impositivas de Grandes Contribuyentes Nacionales, Juan Emilio
Candina, quien "puso en conocimiento la posible comisión del delito de
evasión fiscal, en sus modalidades simple y agravada, de la ley 24769 por el
Impuesto a las Salidas No Documentadas, en los periodos fiscales 2011 y 2012.
Ese punto está previsto en el artículo 37 de la ley del
Impuesto a las Ganancias que señala que cuando una erogación carezca de
documentación no se admitirá su
deducción en el balance impositivo y, además, estará sujeta al pago de una tasa
especial del 35%. Por eso, la AFIP lo hizo extensivo la sospecha a la presunta
evasión del Impuesto a las Ganancias.
Según a la documentación a la que accedió Infobae, el ente
que dirige Leandro Cuccioli señaló que las irregularidades se detectaron en una
auditoría judicial encargada sobre la UTE y las empresas que lo integraban
entre 2006 y 2014. Y, tras analizar los aspectos formales que hacen a la
"exteriorización impositiva", la fiscalización detectó Declaraciones
Juradas Anticipadas (DJAS) sobre un mismo contrato celebrado en diciembre de
2010 e identificado como: "Oferta 2/2010". La suma era por U$S
10.316.253.
Hubo transferencias entre setiembre de 2011 y diciembre de
2012, por un total de U$S 4.495.250. Aunque en los formularios indicaban que
parte del dinero iba a Alemania, todo se giró a España: más precisamente desde
la cuenta de la UTE en el Banco Santander Río a la banca privada de D'Andorra
correspondiente a la firma "Detección de Riesgos, Control de Calidad y
Supervisión de Obras y Edificación SA".
"Si bien el contrato relativo a Oferta 2/2010 fue
celebrado por U$S 10.316.253, esa cifra se redujo a U$S 2.558.250, en virtud de
la emisión de la Nota de Crédito nro. 436//2012, alcanzando la facturación
total de ambas ofertas la cifra de U$S 4.495.250, monto que se contradice con
las transferencias bancarias constatadas", afirmó la documentación a la
que accedió este medio.
La AFIP sostuvo que "no se puso apreciar que la
contratación efectivamente hubiera tenido una concreta contraprestación para la
UTE fiscalizada, no acompañándose por los responsables de la misma elementos
que hubiera mínimamente evidenciado la existencia de un servicio a cargo de la
firma" contratada. Encima, la empresa "Detección de Riesgos…" no
aportó datos sobre el personal afectado, lo cual –para la AFIP- refuerza la
idea de que hubo una "contratación simulada o ficticia con el objetivo de
derivar fondos al exterior con fines espurios".
Con todo eso, la AFIP afirmó que al no poder individualizar
al "verdadero beneficiado de las erogaciones efectuadas" debía
denunciar a la UTE del Soterramiento. Según sus cálculos, el ajuste por el
Impuesto a las Salidas No documentadas en 2011 implica 595.123,79 pesos; y por
2012, un total de 4.063.195,43 pesos. A
eso se le suma que lo que cada uno de los participantes de la UTE declaró por
la participación en ese consorcio.
La respuesta del juez
En su resolución, Martínez De Giorgi estableció que la
investigación que él lleva adelante "se enmarca en el probable pago de sobornos
por parte del grupo Odebrecht y socios locales a funcionarios públicos,
integrantes de la estructura del Ministerio de Planificación Federal, para
lograr la adjudicación y continuidad en las distintas etapas de la obra
Soterramiento del Corredor Ferroviario Caballito-Moreno" de la línea
Sarmiento, acto administrativo que benefició al consorcio integrado por las
firmas IECSA, Constructora Norberto Odebrecht, Ghella Societa Per Azzioni y
COMSA SA.
Y por ello esa investigación por coimas y la denuncia del a
AFIP sobre la omisión por parte de las empresas integrantes de la UTE Consorcio
Nuevo Sarmiento por salidas de dinero no documentadas "son disímiles y
escindibles", y deben transitar por carriles distintos.
En la resolución, el
juez aclaró que si bien se detectaron giros al exterior por parte de las
empresas en cuestión a una cuenta de la Banca Privada D'Andorra, "que
podrían enmarcarse dentro de una compleja estructura montada y utilizada por
aquellas para el presunto pago de sobornos a funcionarios públicos, lo cierto
es que el delito de evasión fiscal denunciado –en el que habrían incurrido las
firmas que conforman el consorcio ganador para la obra del Ferrocarril
Sarmiento- se presenta como un suceso distintos, tomado en consideración su
propósito, como así también su momento comisión, esto es en ocasión de que se
efectuaran la deducción de gastos referidos a una contraprestación
inexistente".
Según indicaron fuentes judiciales, en febrero, al
reanudarse la actividad judicial, la AFIP podría intentar apelar esta medida
ante la Cámara Federal para que esta nueva denuncia se analice dentro de la
causa conocida como "Odebrecht-Soterramiento".
Fuente Infobae
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