El objetivo de la decisión es garantizar una equidad dentro de la Policía, eliminando las injusticias donde unos trabajan y otros no pero reciben el mismo salario.

Recordamos que, en el año 2015, el Ministerio de Seguridad inició una supervisión del camino de las licencias policiales, que significó un arduo trabajo para regularizar licencias indefinidas por enfermedades de hasta 10 años, en los cuales los efectivos seguían cobrando pero sin trabajar.

La licencia máxima permitida es de dos años para la figura de “Licencia Médica”, aunque muchos de ellos la obtenían por razones ajenas a la actividad, como por ejemplo tratamientos psicológicos.

Esos 532 efectivos ostentan distintas jerarquías, años transcurridos en sus hogares, sin prestar servicios como policías. Hoy, luego de 5, 6, 8, 13 años de licencia, muchos de los que fueron dados de baja, reclamaron ser reincorporados presentando certificados médicos que los señala APTOS y expresaron sus deseos de volver para ayudar a la institución policial durante la pandemia por COVID-19. Hoy, luego de haber sido regularizada su situación, tras un usufructo prolongado de licencias y cobrando sueldos completos.

Hoy, la Policía de Jujuy y el Ministerio de Seguridad implementan un “Protocolo de Licencias y Retiros” para evitar que esto vuelva a ocurrir.