- 03 de mayo de 2023
El camionero criticó a sus pares y dijo que por su parte no tomará contacto con "quien quiere sacarle derechos a los laburantes".
Una reunión de la "mesa chica" de la CGT con
Horacio Rodríguez Larreta en la que se habló de las propuestas para el mercado
laboral del precandidato presidencial de Juntos por el Cambio abrió un nuevo
frente de conflicto dentro de la central obrera.
Pablo Moyano, cosecretario general de la organización,
criticó a sus pares que acudieron la semana pasada al encuentro: "yo no
participé y no voy a reunirme con quien quiere sacarle derechos a los
laburantes y prohibirles el derecho de reclamar", publicó en sus redes
sociales el camionero. Así la tensión en la central sumó su segundo capítulo en
una semana luego de que el dirigente se ausentara sin aviso del acto de este
martes por el Día del Trabajador.
La cumbre, confirmada este martes por Andrés Rodríguez en
diálogo con radio El Destape, se concretó a mediados de la semana pasada en la
sede del gremio de Sanidad. Hasta allí fueron Rodríguez Larreta junto con
Ezequiel Jarvis, el subsecretario de Trabajo de la ciudad de Buenos Aires, y
Hernán Lacunza, exministro de Economía de Mauricio Macri y actual asesor
económico del PRO. Por la CGT estuvieron el dueño de casa, Héctor Daer, Gerardo
Martínez (albañiles, Uocra), Andrés Rodríguez (estatales de UPCN), José Luis
Lingeri (Obras Sanitarias) y Jorge Sola (empleados del mercado asegurador).
Durante el encuentro el jefe de Gobierno negó tener en
carpeta una reforma laboral integral con tránsito parlamentario como la que
intentó Macri durante el gobierno de Cambiemos. En cambio, el funcionario les
dijo a los sindicalistas que apuntará, en caso de ganar las elecciones, a una
modernización de los esquemas laborales mediante las discusiones de los
convenios colectivos de trabajo, de manera individual y por sectores. La
excepción que mencionó Larreta fue un proyecto de ley que ya presentó la
oposición relacionado con las multas a empleadores por irregularidades en la
registración del personal.
Para los visitantes los casos testigo de convenios
colectivos con cláusulas modernas son el de los petroleros en Vaca Muerta, el
de los mecánicos de Smata en las terminales automotrices, el del gremio de
Cerveceros y el de la Uocra, entre unos pocos más. La mayor parte de los
gremios ponderados por el PRO negociaron esos acuerdos durante la gestión de
Macri. En el caso de Guillermo Pereyra, de los petroleros patagónicos, no
obstante denunció años después haber sufrido hostigamiento, espionaje y
persecución por parte del oficialismo en aquel gobierno.
En cuanto al proyecto sobre las multas laborales Larreta les
precisó los alcances de la iniciativa que presentó a fin de año junto al
gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que prevé atar las actualizaciones de
esos créditos a la evolución del salario mínimo, vital y móvil, además de
reducir el valor global. El jefe de Gobierno fue enfático al asegurarles a los
gremialistas que se trata de la única iniciativa legislativa que le interesa
promover y que no habrá otras de carácter laboral en el Congreso durante su
eventual mandato.
El motivo formal de la reunión, pedida por la "mesa
chica" de la CGT, fue una deuda calculada en $600 millones que el sistema
de obras sociales sindicales mantiene con el sistema de salud porteño por los
testeos de covid realizados a sus afiliados en hospitales públicos de la
ciudad. De todos modos el resto de la charla derivó a la actualidad económica y
a la coyuntura política en el año electoral con Larreta lanzado a la carrera
presidencial como precandidato de Juntos por el Cambio.
La difusión del encuentro volvió a agitar las aguas en la
central obrera. Pablo Moyano aprovechó para repudiar en sus redes sociales la
charla con Rodríguez Larreta luego de haber mantenido silencio tras el faltazo
que protagonizó el martes en el acto en el estadio de Defensores de Belgrano.
En términos incluso más fuertes se había referido Mario Manrique, de Smata, a
los contactos entre sus pares y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos
Aires. Moyano y Manrique lideran el Frente Sindical por el Modelo Nacional, un
alineamiento interno de la CGT que mantiene distancia con los
"gordos" de los grandes gremios de servicios y los
"independientes" de diálogo permanente con el poder, dos espacios que
junto a Luis Barrionuevo ostentan la hegemonía en la central sindical.
Fuente: ámbito
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