- 29 de enero de 2019

De acuerdo a datos oficiales del tercer trimestre de 2018, la pobreza ya escaló a 20,9% en la Ciudad. El aumento de la canasta básica y la caída del salario real explicaron el fuerte incremento de los índices.
La cantidad de
indigentes en la Capital Federal se duplicó en los últimos tres años, mientras
que uno de cada cinco porteños es pobre. De acuerdo a los últimos datos
oficiales, se estima que hay unas 200.000 personas bajo la línea de indigencia,
mientras que el 20,9% de los habitantes de la ciudad más rica del país no
llegan a cubrir el costo de la canasta básica.
Los datos del
organismo estadístico porteño, recientemente actualizados, reflejan un
incremento de la cantidad de habitantes de la Ciudad que no pueden afrontar el
costo de la canasta alimentaria y la canasta total, que marcan el límite a
partir del cual una persona es considerada pobre o indigente.
Hacia el tercer
trimestre del año pasado, la pobreza ya había ascendido a 20,9%, lo que
representa un aumento respecto al trimestre julio-septiembre del año anterior,
cuando el índice había sido de 19,6%. En total hay 639.000 pobres en la Ciudad
de Buenos Aires. Respecto a 2015, antes de la asunción de Mauricio Macri al
frente del Poder Ejecutivo, el porcentaje de pobreza era de 13,5%, por lo que
aumentó más de siete puntos porcentuales en tres años.
La información
oficial también marca un fuerte aumento de la cantidad de indigentes. Hasta
septiembre de 2018 había casi 200.000 personas bajo la línea de la indigencia,
casi 50.000 más que un año antes. De esa forma, la indigencia alcanza al 6,5%
de la población porteña. La comparación con el mismo trimestre de 2015 muestra
una llamativa escalada de la indigencia de casi 100%. Hace tres años el 3,2% de
los habitantes de la Ciudad (100.000 personas) no llegaban a cubrir la canasta
alimentaria.
Según explicó a
TN.com.ar el economista de la Universidad Torcuato Di Tella Martín, González
Rozada, el organismo estadístico porteño hace la salvedad de que el dato de
indigencia cuenta con un margen de error de entre 10 y 20 por ciento, lo que
significa que "en la encuesta se duplica, pero en la población de la
Ciudad no lo afirmaría". "Esas estimaciones tienen mucha
variabilidad", destacó.
El fuerte
incremento de la cantidad de pobres e indigentes está relacionado directamente
con la pérdida de poder adquisitivo, que se refleja en el hecho de que las
canastas básicas alimentaria y total aumentaron a un ritmo mayor que la
variación de los salarios, explicó González Rozada.
"Si se tiene
en cuenta que la tasa de actividad y la de empleo permanecieron relativamente
constantes mientras que la tasa de desempleo bajó y la tasa de subocupación
creció en forma significativa la explicación del incremento en la pobreza y la
indigencia proviene principalmente de la evolución de los ingresos y la canasta
básica. Entre el tercer trimestre de 2018 y el tercero de 2017 la línea de
pobreza (indigencia) creció alrededor de 10 puntos porcentuales más de lo que
creció el ingreso total familiar", comentó el economista.
El último dato
oficial a nivel nacional fue difundido en septiembre y mostró el avance de los
números de pobreza hasta la mitad de 2018, cuando el efecto de la devaluación,
la aceleración de la inflación y la recesión todavía no se había sentido de
forma completa. El propio presidente Mauricio Macri fue el encargado de
publicar la cifra, que marcó para mitad de año un 27,3%. A fines de 2017 el
porcentaje había sido de 25,7%.
Ese informe del
Indec, que analiza 31 conglomerados de todo el país, que representa un 62% de
la población total argentina, mostró que el porcentaje de pobreza e indigencia
para la Ciudad de Buenos Aires, gobernada desde 2007 por el PRO, alcanzaba
según los criterios del organismo nacional, el 11,2%, mientras que la indigencia
era de 2,2%.
Tal como explicó
TN.com.ar, la diferencia entre la evolución de los salarios y el costo de la
Canasta Básica Total (CBT), que en octubre era superior a los 20 puntos,
mostrará un impacto sobre el salario real y, por consecuencia, en los índices
de pobreza. Las primeras estimaciones privadas reflejan que entre fines de 2017
y 2018 la pobreza habrá aumentado un 7%.
Una simulación
realizada por el doctor en Sociología Daniel Schteingart concluyó que por cada
2,5 puntos que cae el salario, la pobreza sube un punto. De esta manera, ante
un escenario de pérdida de peso de los ingresos de entre 15 y 18 por ciento,
tal cual es su cálculo, el incremento de la pobreza sería cercana a 7%.
"A nivel
nacional la estimación oficial de la incidencia de la pobreza e indigencia para
el segundo semestre del año pasado se publica a fines de marzo de este año y
las primeras estimaciones que tenemos sugieren la misma tendencia que se ve en
CABA, un aumento en ambas mediciones con respecto al primer semestre de
2018", concluyó González Rozada.
La Canasta Básica
Total aumentó en diciembre 1,1%, por lo que registró a lo largo de 2018 un
incremento de 52,9%, cinco puntos más alto que el índice general de precios.
Con este dato, una familia tipo necesitó $25.493 para no caer bajo la línea de
la pobreza.
Medido de forma
individual, de acuerdo a los datos del Indec, una persona necesitó tener un
ingreso mensual de $8.250 para no ser considerado pobre y de $3.300 como mínimo
para no ser indigente.
La Canasta Básica
Total, que además de bienes alimenticios incluye gastos en transporte,
vestimenta y educación, entre otros, marcó a lo largo del año un incremento de
casi 53%. De esa forma, se ubicó cinco puntos por encima de la inflación total
de 2018 dada a conocer por el Indec, que fue de 47,6%, la más alta desde 1991.
Fuente TN
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