- 24 de enero de 2022
En medio de las fuertes diferencias por la velocidad del ajuste fiscal, crece la incertidumbre sobre lo que sucederá el próximo viernes.
Con una fuerte volatilidad cambiaria y las reservas en rojo,
el tiempo de negociación comienza a acortarse y se barajan todas las
posibilidades.
Esta semana será de definiciones. El Gobierno tiene hasta el
viernes para definir qué postura tomará con el Fondo Monetario Internacional
(FMI). El viernes será el primer vencimiento del año que tendrá la Argentina
con el organismo. Se trata de una amortización de capital por más de u$s731
millones.
Hasta el momento y según lo que se conoció de manera oficial
a través de la portavoz Gabriela Cerruti, el gobierno no confirmó si realizará
el pago. En medio de unas negociaciones cuyas posiciones se endurecieron en el
último tiempo, el tiempo corre y las reservas podrían sufrir una fuerte
retracción, mayor de la que ya viene sufriendo por los coletazos de la
volatilidad del mercado de cambios. Pero el panorama se pone aún peor: el 1 de
febrero, la Argentina tiene que pagar más de u$s366 millones entre capital e
intereses.
Las reservas netas, están en el nivel más bajo desde mayo de
2016. El escenario se va tensando a medida que se empantana la negociación con
el FMI y se acerca el 22 de marzo, la fecha del compromiso más alto. Además,
este mes deben abonarse u$s68 millones con el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) y u$s17 millones con el Banco Internacional de Reconstrucción
y Fomento (BIRF), más otras deudas por u$s45 millones.
Febrero será un poco más aliviado con montos totales por
u$s792 millones. U$s372 millones corresponderán al FMI, u$s50 millones al BID,
u$s4 millones al BIRF, u$s195 millones al Club de París y u$s107 millones a
"otros pagos". La fecha límite para la mayoría de los economistas es
marzo: el vencimiento será de u$s3199 millones.
Actualmente, el Gobierno negocia las bases de un acuerdo de
facilidades extendidas con el Staff del FMI, encabezado por la directora
gerente, Kristalina Georgieva. Pero quien definirá finalmente si acepta ese
entendimiento es el Directorio Ejecutivo del organismo, integrado por 24
representantes de países miembros, cuyo número de votos está basado en la cuota
que cada uno aporta. El país con mayor peso dentro del organismo es Estados
Unidos, que cuenta con el 16,5% de los votos totales. En nuestro país el
acuerdo tampoco será automático: deberá ser refrendado por una ley votada por
el Congreso, según lo dispone la Ley 27.612, aprobada en febrero de 2021.
Es decir, que aunque se firme un acuerdo habrá que cumplir
una serie de pasos que podría evitar el pago de marzo pero no estarán exentos
de incertidumbre que genere saltos cambiarios. Si bien el Banco Central podría
afrontar con dificultad los pagos de enero y febrero, no podría suceder lo mismo
en marzo.
En 2022 vencen unos 19.100 millones de dólares en pagos de
capital e intereses. Si no se logra un nuevo programa a 10 años con revisión de
sobretasas, el Gobierno deberá pagar 19.300 millones de dólares en 2023 y 4.900
millones de dólares en 2024.
Si bien no se considera que la Argentina podría caer en
default en caso de no efectuar el pago este viernes, si se considerará como un
"atraso" y pone en una situación aún más compleja al gobierno en su
capacidad de negociación. El próximo viernes, podría ser histórico - o no- en
la Argentina.
Fuente: ámbito
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