Frente a la apresurada decisión del gobierno de Gerardo Morales de avanzar con la instalación de una zona franca en La Quiaca, respaldo enfáticamente los reclamos de la comunidad originaria asentada en La Quiaca Florida (Vieja), directamente afectada por una iniciativa que no cuenta con el apoyo de las autoridades municipales ni de las comunidades originarias de la región.

Muy por el contrario, el apuro oficial por materializar el emprendimiento sin contar con el consenso de los pobladores revela otra intención: priorizar la voracidad de empresarios ávidos por concretar negocios en abierta connivencia con el gobierno provincial y algunos de sus funcionarios, que descaradamente atienden a los dos lados del mostrador.

Respaldo las inversiones productivas que el sector privado decida impulsar en nuestra provincia para favorecer la generación de fuentes de trabajo genuinas. Pero las mismas deben concretarse en un marco de apego a la legalidad, sin atajos ni prebendas.

Concretar el desalojo de los históricos pobladores de La Quiaca Florida (Vieja) sin asegurar su reubicación en un ámbito adecuado que garantice su calidad de vida y el respeto a sus tradiciones ancestrales, constituye un atropello que rechazamos y denunciamos.

De ninguna avalaremos que la pretendida expropiación sea concretada sin respetarse el justo valor de las tierras en cuestión, muy alejado de los absurdos montos ofrecidos por el gobierno provincial. 

Mantengo el mismo compromiso que personalmente transmití en su oportunidad a la comunidad de La Quiaca Florida (Vieja), y junto al intendente y demás organizaciones continuaré acompañándolos en la defensa de su legítimo derecho a un hábitat sustentable, acorde a sus prácticas culturales e identitarias.