Con una campaña profundamente territorial, ordenada localidad por localidad y con énfasis en las problemáticas concretas de cada rincón de la provincia, Somos Más logró instalarse como una alternativa sólida, cercana y con vocación de gobierno y capacidad de gestión.

Cada candidato y candidata fue protagonista. Caminatas, charlas casa por casa, encuentros con vecinos y vecinas, actos austeros pero potentes en contenido, marcaron una campaña que apostó a la presencia real y no al marketing vacío.

En la Capital, Amelia De Dios se convirtió en la candidata revelación: su campaña, afilada y enfocada en los problemas estructurales que la vieja política evita tocar, incomodó a más de uno y logró captar la atención ciudadana sin necesidad de estridencias, explicando, convenciendo.

Detrás de todo el despliegue está Carolina Moisés, senadora nacional y líder del espacio, que asumió un rol clave, casi maternal, para con cada militante y candidato, y al mismo tiempo se puso al frente de una estrategia clara: desnudar las complicidades y fracasos de Gerardo Morales, que sigue digitando desde las sombras pero se mantiene oculto porque crece su imagen negativa y Carlos Sadir, que en este escenario aparece desdibujado.

En cada localidad, Moisés expuso con claridad los padecimientos que viven los jujeños y jujeñas bajo un régimen de acumulación de poder, exclusión social y falta de respuestas concretas.

"Agradecemos a todos y cada uno de nuestros candidatos y candidatas. Ha sido una campaña atípica: corta y larguísima a la vez. Nos demandó esfuerzo, concentración y sobre todo mucho corazón. Llegamos a cada rincón, nos abrazamos fuerte para aguantar los embates de los dueños de Jujuy. Sabíamos que esto iba a pasar. Nos quisieron comprar, nos quisieron doblar, nos bajaron pasacalles, afiches y banners, nos ensuciaron por todas las redes posibles. Los más agresivos fueron los radicales. Pero acá estamos: de pie, más fuertes que nunca y convencidos de que el domingo la gente nos va a dar una gran respuesta", afirmó Carlos de Aparici, candidato a Diputado Provincial.

La campaña de Somos Más no sólo fue territorial sino también emocional. Tocó fibras profundas: el hartazgo con el feudo, el deseo de un Jujuy más justo con real división de poderes y el orgullo de quienes no se venden ni se callan sumado al enorme aprendizaje que tuvo el espacio en el proceso nefasto de la reforma constitucional en la Provincia.

Mientras los aparatos tradicionales reparten prebendas y promesas, Somos Más eligió mirar a la gente a los ojos y decir la verdad, aunque duela. Eligió seguir parándose "del lado correcto de la historia", como resume Moisés cuando refiere a la crisis en las calles que generó la Reforma y a la decisión de su espacio de abrirse de una Convención Constituyente en la que una vez más la UCR contó con una mayoría peronista automática que viene acompañando su avasallamiento a los jujeños.

Este domingo, en cada urna se juega algo más que una elección: es la posibilidad de ponerle un freno a los dueños de Jujuy y abrir paso a una nueva etapa.

Un tiempo que empieza con coraje, con convicción