- 31 de diciembre de 2018

Conmoción en la ciudad rionegrina de Bariloche. Un chico de 18 años decidió quitarse la vida luego de ser acusado erróneamente en las redes sociales por una compañera. La joven pidió disculpas a través de Instagram, pero ya era demasiado tarde.
Un joven de 18 años, oriundo de Bariloche, entró en una
fuerte depresión que lo llevó a quitarse la vida luego de ser escrachado falsamente
en las redes sociales.
"Un chico muy sensible” y que “siempre participó en
marchas en apoyo a las mujeres en la lucha de sus derechos”, relató la madre de
Agustín Muñoz, Silvina Castañeda a diferentes medios de Bariloche
Muñoz participó de una marcha luego de una ola de denuncias
de abusos sexuales que se desató tras el aberrante relato de Thelma Fardín
sobre la violación cometida por Juan Darthés.
La mujer comentó que su hijo siempre participó en
movilizaciones junto a profesores, alumnos y mujeres, "era un chico
combativo, que apoyaba mucho a las mujeres en la lucha de sus derechos".
Contó que Agustín estuvo presente en una manifestación y en ella gritaron su
nombre y "quedó estupefacto, atinó a correr a casa, llegó desesperado, me
cuenta lo que le había pasado, cuando vamos a buscar la publicación ya se había
viralizado, tomé contacto con esta chica, recapacitó, teníamos un afecto muy
grande con ella, pidió disculpas rápidamente para tratar de frenar todo",
según informó el portal Bariloche 2000.
Comentó que le pidió disculpas a su hijo y él las aceptó
porque ellos se querían mucho pero "aún así buscaba frenar que se siguiera
viralizando su escrache, porque la gente toma el escrache como un ejemplo, un
castigo ejemplar, pero las disculpas no se viralizaron de la misma manera y
quedó en suspenso".
Su hijo estuvo muy mal y ni siquiera quería comer y empezó a
ver que los adultos eran responsables de esto. Lamentó que ningún adulto se
acercó ni le ofreció una disculpa. Ella lo habló con algunas personas y señaló
que el enfoque se perdió de vista y "se fue hacia esta chica y no hacia
los responsables que somos nosotros, los adultos, por haber incitado a chicos
que necesitan contar su verdad y buscar justicia, pero faltó una herramienta
fundamental que es la contención hacia esas personas".
La chica pidió disculpas a Muñoz, pero el escrache siguió y
siguió compartiéndose. La depresión del joven crecía a la par que la
viralización del testimonio. Poco importaron las publicaciones en los que la
menor pedía perdón a Agustín y aclaraba que se había tratado de “un momento de
bronca y enojo”.
El 23 de diciembre, en la misma publicación donde Castañeda
compartió los mensajes reivindicatorios, escribió: “Mi hijo murió ayer… Con su
corazón destrozado”.
Ahora, los padres de Agustín comenzaron una campaña en la
que piden “cautela y contención” respecto de este tipo de denuncias. Y
manifestó que los escraches falsos son “jugar con algo muy peligroso”.
Fuente Crónica
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