El hecho delictivo tuvo lugar los primeros días del mes de mayo del corriente año, resultando denunciante una mujer, quien manifestó haber sufrido el robo de su teléfono celular, valuado en aproximadamente 300 mil pesos. Al tomar conocimiento de la denuncia, los efectivos iniciaron con las labores correspondientes, y con el uso de la tecnología y otros trabajos de campo, pudieron establecer la ubicación donde estaría funcionando el teléfono, siendo en una vivienda del mismo barrio Una vez presente en el lugar sindicado, fueron atendidos por una mujer, quien refirió que compro el celular de buena fe, desconociendo su real procedencia, por lo que hizo entrega del mismo de manera voluntaria.

Seguidamente, el bien recuperado fue llevado la unidad policial, donde el fiscal interviniente dispuso que se inicien las tareas para realizar la correspondiente devolución, así también se continúan con las averiguaciones para individualizar a los autores del hecho.