- 17 de enero de 2019
El papa Francisco quiere que después del encuentro tengan "absolutamente claro" qué hacer ante situaciones de ese tipo
Los obispos de todo el mundo, convocados para fines de
febrero por el papa Francisco para tratar sobre los abusos de menores en la
Iglesia, deberán aplicará una serie de reglas concretas, explicó este miércoles
el Vaticano.
Para el papa Francisco "es fundamental de que al regresar a sus
países, a sus diócesis, los obispos que vengan a Roma sean conscientes de las
reglas que deben aplicar y, por lo tanto, tomen las medidas necesarias para
evitar los abusos, así como para proteger a las víctimas y para que ningún caso
sea encubierto u ocultado", explicó el director interino de la sala de
prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti.
El sumo pontífice, explicó, "quiere que el encuentro
sea una reunión de pastores, no un congreso de estudios".
Unos 180 participantes, entre ellos los presidentes de las
conferencias episcopales así como líderes de las Iglesias orientales,
representantes de congregaciones religiosas y de la Curia romana, se reunirán
del 21 al 24 de febrero en presencia de Francisco.
La reunión, anunciada en septiembre, ha generado grandes
expectativas entre las víctimas de abuso sexual, que exigen una reforma interna
así como acciones concretas.
El fenómeno ha afectado la credibilidad de la Iglesia, que
se ha visto aún más desacreditada en 2018 por los escándalos en Chile, Estados
Unidos y Alemania.
Gisotti reconoció que si bien el encuentro genera grandes
expectativas, es necesario tener en cuenta que "la Iglesia católica no
está en el punto de partida en la lucha contra los abusos", ya que, según
él, desde hace más de quince años la institución los combate.
"La expectativa de los medios de comunicación es
excesiva", advirtió la semana pasada en el portal oficial del Vaticano, el
nuevo "director editorial", el periodista Andrea Tornielli, entre los
hombres más cercanos al papa argentino.
"Normas, leyes, códigos, procedimientos refinados y
precisos no son suficientes sin un cambio de mentalidad", aseguró
Tornielli repitiendo lo escrito por el papa recientemente en una larga carta a
los obispos de Estados Unidos.
Para responder a los escándalos por los abusos sexuales y de
poder, es necesario "un corazón libre de compromisos y aparentes
certezas", advirtió el papa argentino.
Francisco pidió "no sólo una nueva organización sino la
conversión de nuestra mente (metánoia), de nuestra manera de rezar, de
gestionar el poder y el dinero, de vivir la autoridad así también de cómo nos
relacionamos entre nosotros y con el mundo", recalcó.
Por otra parte, el Vaticano comunicó que el ex portavoz de
la oficina de prensa Federico Lombardi será el moderador de las sesiones
plenarias que se celebrarán.
En la inédita reunión, ya que en la historia de la Iglesia
nunca se había hecho este tipo de convocatoria sino en los Concilios, además de
los representantes de las 130 Conferencias Episcopales, también participarán
víctimas de los abusos por parte del clero.
Asimismo estarán presentes jefes de las Iglesias católicas
orientales, los responsables de los diferentes dicasterios y representantes de
las Uniones de Superiores Generales tanto femenina como masculina y miembros de
la Comisión de la Protección de menores, entre otros.
Todos ellos participarán en sesiones plenarias, grupos de
trabajo y de oración común y escucha de testimonios.
El pontífice argentino participará en todas las sesiones de
este encuentro.
Con información de AFP y EFE
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