- 28 de abril de 2025

Desde la muerte del santo padre hubo varios encuentros de alto impacto político para tratar de definir si el próximo líder de la Iglesia será reformista o conservador.
Tras el masivo funeral del papa Francisco, este lunes a la
madrugada argentina comienza la cuenta regresiva hacia el futuro cónclave que
deberá elegir al sucesor de Jorge Bergoglio y cuya fecha de inicio será
determinada en breve.
El cónclave no empezará antes del domingo 4 de mayo, cuando
concluirá el luto de 9 días desde la sepultura del pontífice. La fecha podría ser
anunciada este mismo lunes.
En esta transición de “sede vacante”, el Vaticano atraviesa
el período de duelo conocido como “novendiales”, con misas diarias y reuniones
periódicas de cardenales en las llamadas “congregaciones generales”.
Cuál es la importancia de las congregaciones generales
Estas asambleas buscan definir el rumbo que deberá seguir la
Iglesia en el futuro pontificado y sirven de antesala a la elección del nuevo
papa. En estas reuniones participan los cardenales que ya llegaron a Roma y sus
deliberaciones son secretas.
Entre otras cosas, la primera congregación celebrada un día
después de la muerte de Francisco determinó la fecha del funeral. Se espera
que, de ahora en más y hasta el inicio del cónclave, los cardenales comenzarán
a definir hacia dónde se inclinará la balanza entre esa lucha entre
continuistas y rupturistas sobre la herencia que deja Francisco.
Si bien las deliberaciones son secretas, se sabe que estas
reuniones son vitales para definir el perfil de quien será el nuevo pontífice.
De hecho, en el último cónclave, según una infidencia
“autorizada” hecha hace unos años por el fallecido cardenal cubano Jaime Ortega
y Alamino, el entonces cardenal Bergoglio leyó un discurso que captó la
atención del sector progresista. “La Iglesia está llamada a salir de sí misma e
ir hacia las periferias, no solo las geográficas, sino también las
existenciales”, sostuvo. Días después fue electo papa.
El objetivo más ambicioso de estas congregaciones es achicar
el tiempo de duración del cónclave. La Iglesia católica necesita dar un mensaje
de unidad tras la muerte de Francisco. A nadie escapa que Bergoglio fue un papa
muy popular y querido, pero que también generó una fuerte resistencia en la
curia y en sectores conservadores.
Si bien en estas reuniones no se barajan nombres, sí se
vislumbra el perfil que deberá tener el sucesor. Los discursos de los
cardenales tratan de definir el modelo y la agenda prioritaria del nuevo
pontificado. El portavoz vaticano, Matteo Bruni, dijo que en la congregación
del jueves pasado hubo 34 intervenciones.
En los próximos días, los discursos buscarán “consensuar” el
perfil del nuevo papa para evitar un cónclave extenso. “No será largo”, dijo
este fin de semana el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Freising, la
diócesis de Joseph Ratzinger
“Durará pocos días”, aseguró Marx, miembro del Colegio
Cardenalicio y coordinador del Consejo para la Economía.
Según el cardenal alemán, el futuro papa deberá ser
comunicativo y “poner en el centro la autoridad del Evangelio. En estos días
hemos podido constatar el sentimiento del pueblo de Dios Los cardenales no
pueden ignorar este sentimiento”, dijo. Sus palabras fueron interpretadas por
la prensa italiana como un vaticinio de la “continuidad” del estilo del papa
argentino.
Un caso urgente: el cardenal Angelo Becciu
Los cardenales deberán tomar una decisión urgente sobre su
colega italiano Angelo Becciu, a quien Francisco le quitó sus “derechos”
cardenalicios tras ser condenado por corrupción. Sin embargo, Becciu insiste en
su inocencia y reclama participar del cónclave.
Según el diario Domani, Francisco dejó dos cartas en las que
confirmó su voluntad de que Becciu sea excluido del cónclave.
Ante este panorama y frente al riesgo de un escándalo, los
purpurados decidieron crear una comisión especial conformada por cinco
cardenales para analizar el caso. La prensa italiana afirma que el propio
Becciu integra el grupo.
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