Un perro policía se intoxicó tras oler el polvo de éxtasis (MDMA) que le fue confiscado al asistente de un festival de música electrónica, en Florida.

El incidente ocurrió el martes 9 de enero, cuando un hombre que se preparaba para asistir al Holy Ship!, un festival de música electrónica que se celebra a bordo de un crucero, fue interceptado por la policía de Puerto Cañaveral.

Los agentes encontraron en su traje de baño una bolsa con polvo de éxtasis aplastado, además de anfetamina, citrato de sildenafilo y lorazepam, entre otros medicamentos controlados.

Horas después Jake, el golden retriever de 3 años que ayudó a inspeccionar a los asistentes, empezó a presentar los síntomas de una intoxicación. Las autoridades reportaron que el canino empezó a convulsionarse y a perder parte del control motor.

En ese momento los policías le suministraron una inyección de Narcan, un medicamento que revierte las sobredosis que son causadas por opioides, ya que aún desconocían qué tipo de droga había inhalado.

El veterinario que más tarde lo atendió explicó que el perro se había intoxicado con éxtasis, el cual había sido encontrado en el polvo que cargaba Leslie Bennett, el individuo de 33 años que fue arrestado por posesión de drogas ilegales y sin prescripción médica.

De acuerdo con el portal de noticias ClickOrlando, en los últimos dos años hubo decenas de arrestos por drogas que cargaban los asistentes del Holy Ship! Sin embargo, el alguacil de la policía dijo que es la primera vez que un perro policía resulta intoxicado.

El consumo de sustancias es algo tan común en este evento que en su página web escribió mensajes de advertencia, aunque al parecer no fueron leídos por todos los asistentes.

"HolyShip! tiene una estricta política de tolerancia cero. Cada persona y cada pieza de equipaje serán inspeccionadas por perros entrenador para detectar explosivos y contrabando", advirtió la empresa en su página informativa.

Las autoridades de Florida confirmaron que Jake estaba de vuelta en su trabajo y que no había sufrido complicaciones mayores por la ingesta accidental de MDMA.

"Jake está de vuelta en el servicio de Puerto Cañaveral, jugando con su manejador, el policía Scott Stewart, y afortunadamente no mostró efectos negativos por la reacción severa que padeció el golden retriever de 3 años después de encontrar drogas en un pasajero", escribió en su cuenta de Twitter la policía de Puerto Cañaveral.

La única marca que le quedó a Jake fue un cacho de pata rasurada, luego de que el veterinario le inyectó medicamentos para contrarrestar la intoxicación.