Afirmó que este escenario “devino en un quiebre institucional, producto de un golpe de estado no tradicional”.

En este sentido, consideró que el pedido de renuncia cursada por las fuerzas armadas a Evo Morales, “precipitó la salida (del entonces presidente boliviano) con la consecuente situación de caos y conflicto social” y agregó que “se llegó a este escenario por los desmanejos de Evo Morales y por la irresponsabilidad de muchos líderes de la oposición”.

Advirtió que “la incertidumbre que reina en Bolivia es tal, que afecta la reconstitución del poder político” en el país vecino y puntualizó que “hasta tanto se normalice la situación, hay que garantizar el derecho del pueblo a expresarse libremente, a través de elecciones transparentes”.

Además, se pronunció a favor de que la comunidad internacional “se preocupe por el respeto a los derechos humanos y de los líderes políticos”, de forma tal que “no sufran persecución política, como así también se resguarde la seguridad de sus familias y bienes”.

Por otra parte y en relación a las especulaciones infundadas y con fines claramente políticos sobre supuesta intervención de autoridades argentinas, Nieva dijo que circulan “declaraciones absolutamente desatinadas, desproporcionadas y sin conexión con la realidad”.

Continuó haciendo alusión especial a acusaciones vertidas por Juan Grabois, indicando que “sus dichos se inscriben en un plan de desestabilización en perjuicio del gobierno y de la provincia de Jujuy” y agregó que “no merecen la más mínima credibilidad”.

“En todo caso -prosiguió- sí me preocupa lo que hay detrás de esto, porque se están formulando declaraciones que afectan la institucionalidad de Jujuy por el caso Milagro Sala, ejerciendo una inaceptable presión en contra del normal funcionamiento del Poder Judicial de la Provincia que sólo imparte justicia en una situación compleja como fue el entramado político y delictivo de Milagro Sala”.